cronicas parlamentarias

COPSA

Y la competencia desleal

El 14 de agosto compareció ante la Comisión de Transporte del Senado, el Gerente General de COPSA, Javier Cardoso, quien esgrimió un fuerte reclamo de subsidios imputando al trasporte colectivo de Montevideo y Canelones muchas de las causas que derivaron en la virtual bancarrota de esta empresa transportista. Consultado por los legisladores sobre su pretensión, dijeron que el MTOP no ha definido aportes estatales. La siguiente es parte de su argumentación en la búsqueda de dineros del Estado.

SEÑOR CARDOSO.- En respuesta a la consulta del senador Botana, podemos decir que en el 2023 el sector suburbano vendió 45:000.000 de boletos; el máximo registrado fue en 2012 con 75:000.000. A partir del 2006 hubo un traslado en los límites departamentales de las empresas urbanas hacia el departamento limítrofe de San José, así como de Canelones, que llevó a que se produjera un descenso de pasajeros. El dato que tengo aquí es que nosotros solos vendíamos 700.000 boletos mensuales en el área urbana de Montevideo y hoy, proyectando los datos de Copsa al resto, estimamos que serían 500.000 en el área urbana, mientras que en la suburbana se venden 500.000, cuando en 2006 y 2007 era 1:400.000. O sea que bajamos a un tercio, por la diferencia de precio y por las distintas características. En algunos casos los jubilados no pagan el boleto urbano, y en las empresas suburbanas, en general, tienen que pagar el 70 %, por lo que, obviamente, optan por aquel en el que no tienen que pagar. No tenemos datos –porque nolimítrofe, pero fue muy sensible porque, por ejemplo, puedo decir con propiedad que en una zona limítrofe, pero fue muy sensible porque, por ejemplo, puedo decir con propiedad que en una zona muy populosa como es Paso Carrasco, hoy no levantamos ni 100 boletos en el día, cuando ahí teníamos miles de usuarios. Lo mismo sucedía con el Géant. Son zonas en las que perdimos casi toda la afluencia de pasajeros. No tenemos datos de cuántos son realmente, pero sí sabemos los que perdimos, que estimamos en unos dos tercios. Aprovecho para contestar la pregunta del senador Gandini en cuanto a por qué se da la disminución de usuarios en el transporte suburbano. Una de las razones es la que ya mencioné; en los límites departamentales, las empresas suburbanas de Montevideo van con un precio subsidiado de casi un 30 %. Las empresas de Montevideo tienen un subsidio del 30 % y nosotros tenemos que competir con eso. La segunda razón por la que bajaron es la descentralización que se ha producido. Antes todos teníamos que ir a la DGI, al BPS o a cualquier otro organismo en Ciudad Vieja o en el Centro. En la actualidad, independientemente de los distintos shoppings y locales comerciales, tenemos todos los servicios en Abitab o Redpagos. Además, se generaron puestos de trabajo fuera del centro de Montevideo. Esa es la realidad.

Otro factor que ha llevado a la disminución es la bonanza o mejoría económica –como queramos llamarle– que ha llevado a que se vendan 50.000 autos en el primer semestre. Se dice que ahora eso aumentó en 30.000 autos más, y quien tiene acceso a un vehículo propio, aunque le cueste el mantenimiento, después no se va a bajar del auto porque le da comodidad y también ahorro de tiempo. El último elemento son los tiempos de viaje. Voy a poner un ejemplo. En el 2000, para viajar de Pando a Montevideo, la demora era de una hora y diez minutos. Hoy estamos en una hora y treinta y cinco o cuarenta minutos, producto de lomadas, semáforos, cebras y vehículos. Todo eso ha llevado a que, en un radio de 32 kilómetros, el tiempo de viaje haya aumentado un 30 %, 40 % o 50 %. Eso ha llevado a que quienes valoran su tiempo, intenten acceder a un vehículo, ya sea moto o auto, para desplazarse por sus propios medios. Una de las cosas en las que se puede trabajar, para mejorar –y lo hemos mencionado en distintas oportunidades en el ministerio–, es en agilizar los tiempos de los buses, facilitando el transporte público. Creo que he dado respuesta a la pregunta del senador Gandini respecto a por qué bajó el número de usuarios del sistema.

Después tenemos el tema de los subsidios, sobre el que también consultaba el senador Botana. Aquí tenemos una asimetría muy importante, que a nosotros nos resulta particularmente dolorosa, ya que en el programa de gobierno del Partido Nacional hubo promesas en el sentido de su eliminación. Entonces, si eso estaba en el plan de gobierno era porque se sabía que existía, pero lo cierto es que se mantiene. Por ejemplo, los estudiantes de primer y segundo ciclo de enseñanza secundaria viajan gratis, y a nosotros se nos reintegra el 80 % del valor del pasaje, pero en el área urbana se les reintegra el 100 %. Ahí se acabó el subsidio para el transporte suburbano. No existe reintegro por diferencia de precio ni por estudiantes de institutos privados ni por estudiantes de tercer ciclo público hasta veintinueve años, cuando al transporte urbano se le reintegra el 50 %. Para que tengan una idea, en estos cuatro años, de haber tenido un sistema similar de reintegro de subsidios, Copsa hubiera percibido $ 220:000.000; estamos hablando de USD 5:000.000. Es una cifra que no resuelve los problemas, pero ayuda. Decía que el tema de los subsidios me resultaba muy especial porque en una reunión que mantuvimos hace poco, con la presencia del ministro de Transporte y Obras Públicas y el director de la OPP, ante la Cámara de Empresas del Sistema del Transporte Metropolitano –osea que estábamos todos presentes– planteamos que era imprescindible dar respuestas y no dilatar más los tiempos para empezar a aplicar soluciones al sector. Una y otra vez se nos negó y se nos reafirmó que no había subsidio para el transporte. En esa misma reunión surge que el Poder Ejecutivo, mediante la actuación del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, había incrementado la asignación presupuestal de la Intendencia de Montevideo, por estudiantes, en $ 350:000.000, o sea USD 9:000.000. Decían que no había subsidio para el transporte y se había asignado una partida para un sector que no es regulado por el ministerio. Obviamente, no entro en discusión sobre si lo precisa o no, porque no es mi tema, pero sí digo y pregunto por qué, a veces, nos preocupamos por sectores que no regulamos y no por aquellos que sí regulamos. Eso es un dato de la realidad, una constatación; está en los decretos, está firmado. Esa es la realidad con respecto a los subsidios. Cabe acotar que subsidiamos a los estudiantes universitarios y de institutos privados porque no le cobramos a nadie el 50 %. Además, subsidiamos a jubilados, a enfermos, etcétera; trasladamos a algunos a título gratuito y a otros cobrando parcialmente el valor del boleto que, a fin de cuentas, nadie lo retorna.

Yendo a la consulta del senador Caggiani, el juicio iniciado hace varios años, por distintos subterfugios jurídicos se ha demorado y llegó a la Suprema Corte de Justicia. El ministerio había dicho que era cosa juzgada, por lo que entonces no podía reclamar. Sobre la base de un desistimiento que habíamos hecho allá por el 2016, la Suprema Corte nos dio la razón, con lógica, porque si no me podrían obligar a trabajar a título gratuito, tendría que salir sin cobrar nada y no reclamarle a nadie por la famosa cosa juzgada. Eso volvió al juzgado de primera instancia y estamos esperando la convocatoria para fijar el objeto de la audiencia y algunas cosas que pedimos como pruebas complementarias o hechos nuevos. Como quien dice, después de unos años arrancamos de nuevo.

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