Dictador, miserable y psiquiátrico

Lorenzo Aguirre

La ex presidente de Chile, y ex “Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos”, la socialista Michelle Bachelet, demandó total transparencia sobre los resultados eleccionarios en Venezuela, y señaló: “es esencial la divulgación de las actas electorales de todas las mesas de votación”. Por su parte, el Secretario General de la “Organización de los Estados Americanos” (OEA), Luis Almagro, anunció la solicitud a la “Corte Penal Internacional”, para arrestar a Nicolás Maduro, acusándolo de cometer un baño de sangre. El dictador, expresó: “ya están preparadas dos cárceles para recluir a los manifestantes” … ¡a los terroristas, hay que darles candela, compadres! El “Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos”, no obtuvo los votos para aprobar la resolución que exigía transparencia al gobierno de Maduro, respecto a las elecciones presidenciales. La propuesta de 34 países americanos alcanzó 17 votos a favor – Uruguay, Argentina, Canadá, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, y Surinam -, 0 en contra, y 11 abstenciones: Antigua y Barbuda, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Colombia, Domínica, Granada, Honduras, San Cristóbal y Nieves, y Santa Lucía. No participaron en la sesión, México, San Vicente y las Granadinas, y Trinidad y Tobago.

Venezuela, es un verdadero caos, con un gobierno silenciando medios de comunicación, “demorando” en la entrega de divisas para adquirir el papel que los diarios compran a las empresas extranjeras – cerca de veinte periódicos no funcionan -, y demostrando una política de estado para liquidar de una vez por todas a las circulaciones independientes. El engendro de Nicolás Maduro ha tapado todo, y la libertad de prensa sufre un acelerado deterioro, dejando a Venezuela como la nación del hemisferio en los cuales los periodistas tienen impedimentos para llevar adelante su profesión, debido a la intimidación. Maduro, cerró alrededor de noventa medios – entre prensa, radio, y televisión, imponiéndoles brutales sanciones -, mandó a la cárcel a políticos que no piensan como él, y realizó nuevamente un fraude, como en los comicios parlamentarios de 2020, teniendo además el descaro de designar por parte del “Tribunal Supremo de Justicia”, a los integrantes del “Consejo Nacional Electoral” … ¡pero el constipado Nico, sigue hablando de “libertad de expresión”!

Vale agregar que, un sector de divulgación informativa, contribuye a silenciar periodistas, y mientras no logran los objetivos progresistas, los pajes latinoamericanos dan noticias bastardeadas, y cuanta idiotez de “entretenimientos” se pueda.

Entre otras “pequeñas cosillas”, un informe de juristas señaló la existencia de fundamentos para considerar que, además de fraude electoral, se cometieron crímenes de lesa humanidad, los cuales se remontan por lo menos a febrero de dos mil catorce, y recomendaron remitir las evidencias a la “Fiscalía de la Corte Penal Internacional”.

Por lo señalado, una vez más se investiga, manifestando que hasta la fecha hubieron cerca de doce mil ejecuciones – solamente en 2015, ocho mil novecientas noventa y dos -, y unos diecisiete mil encarcelados, desde 2013.

La Eurocámara aprobó por 480 votos a favor, 51 en contra, y 70 abstenciones, la investigación a fondo sobre las violaciones a los derechos humanos, la ejecución de 1500 personas, como asimismo la desaparición de alrededor de 2000.

Así, funcionan los gobiernos totalitarios, integrados por corruptos moviéndose entre ignorantes fanáticos y el papanatismo reinante, pero a esta altura, el parlanchín soberbio de Maduro, está desgastado, y el pueblo ya no cree en él, ni que la problemática económica es debida a la injerencia de “potencias imperialistas” como Estados Unidos, y a la oligarquía, pues los números demostraron que, el 80% de venezolanos no quiere el chavismo.

En Venezuela, el 27% de la población está desnutrida, y un 71% tiene “déficit nutricional”, por tal motivo se llevó adelante un expediente para la realización de juicios por “delito de alimentación”.

Más de 8 millones de venezolanos se marcharon del país – 40% tenía trabajo con un ingreso equivalente a 800 pesos uruguayos – … a ellos, el constipado Nico los llamó “rateros consumistas”.

Maduro, y sus serviles, llevaron a cabo elecciones al estilo Cuba, y Nicaragua – trayendo a la memoria el comunismo decadente durante los años del Muro de Berlín -, con una estructura hegemónica y acciones de lesa humanidad, poniendo de manifiesto lo absurdo de creer que se pueda lograr la democracia.

El siniestro dictador, acusó de espías a misiones de observación electoral, y los culpó de “racistas colonialistas, arrastrados y arrodillados a la política del imperio de los Estados Unidos”.

Hablando de imperialismo; nuestro continente está nuevamente presionado por los siempre activos dinosaurios comunistas, marxistas, leninistas, amalgamados con el chavismo, buscando ampliar horizontes también imperialistas, con un enfoque de “nueva política”, estableciendo pautas concretas en aspectos ideológicos y posiciones más agresivas en lo económico, como asimismo social, para llegar a manejar una conducta “ajustada” a los tiempos que corren, e impulsar el espíritu de otrora.

Mientras ocho millones se marchan,

 Putin, entra a Venezuela

El dictador Maduro buscó créditos a cambio de activos petroleros, y recurrió permanentemente a Rusia, haciendo que, el ex agente “007” de la KGB, Vladimir “Bond” Putin, se convirtiera en prestamista.

Caracas, está desesperada, y la Casa Rusia siempre dispuesta a “contribuir”, incluso superando el estilo de transacciones del “Fondo Monetario Internacional”, tan criticado y aborrecido por el comunismo.

La estatal petrolera rusa mantuvo oculta las negociaciones, pero todo salió a luz, y el dictador Maduro ofrece proyectos entre los cuales está la Faja del Orinoco – el mayor depósito de crudo -, y los Lagos de Maracaibo, “transacciones” enmarcadas a cambio de mil millones de dólares por parte de Moscú, como adelanto a los envíos petroleros del autócrata Maduro.

Hace tiempo atrás manifestamos que Rusia compraría con absurdos precios, petróleo a Venezuela, y eso se convertiría en reventa. Algunas destacadas figuras iluminadas expresaron que tenía imaginación para hacer cine de ciencia – ficción, o películas de terror.

La petrolera estatal rusa ha vendido un cuarto millón de barriles diarios, del crudo de don Nico, quien tiene la imperiosa necesidad de pagar bonos, como asimismo importaciones de medicinas – casi no existen en Venezuela, el noventa por ciento de los laboratorios abandonaron el “paraíso chavista” -, en el devastado país.

Mientras todos se marchan, Putin, entra en Venezuela, cotiza a poco más de veinte dólares el barril de crudo – de cien dólares que vendía Maduro -, y lo revende al “capitalista” Estados Unidos.

Para los dinosaurios chavistas, ignorantes e inmorales, también les llegará el tiempo final, pero lamentablemente dejarán una marca imborrable en la memoria de la gente, como asimismo un entorno apocalíptico con hombres, mujeres y niños, muertos de hambre, haciendo descender a los infiernos, una sociedad humillada.

Nos encontramos ante una situación grave, pero cuando la soberbia es una discapacidad que afecta a pobres tipos infelices mortales que se encuentran de golpe con una cuota de poder, sucede lo de ese miserable dictador.

Debido a que la velocidad de la luz es varias veces mayor al sonido, algunas personas lo interpretaron brillante, antes de escuchar sus mentiras, e imbecilidades.

¿Alguien sabe de cual manicomio lo sacaron?