Política Internacional

«El ciudadano Trump»

Hugo Machín Fajardo

No es solo la competencia electoral en EEUU. Es también el grado de erosión que pueda sufrir la democracia, que ya viene en baja en el mundo, lo que se juega en los tribunales norteamericanos.

El fallo histórico de la justicia estadounidense emitido el martes 6 de febrero por el cual el expresidente Donald Trump es considerado «el ciudadano Trump» y puede ser juzgado por conspiración para anular las elecciones norteamericanas de 2020, gravita más allá de las fronteras que limita el río Bravo.

El fallo unánime de la Corte de Apelaciones del distrito de Columbia del martes, reitera el dictamen de diciembre en que las juezas sostienen que Trump puede ser procesado por acciones realizadas mientras estaba en la Casa Blanca y en el período previo al 6 de enero de 2021, cuando una turba de sus partidarios irrumpió en el Capitolio de Estados Unidos.

La pretendida «inmunidad» para Trump alegada por su defensa «no está respaldada por precedentes, historia o el texto y la estructura de la Constitución», dictaminó el martes 6 de febrero la Corte de Apelaciones.

Sin embargo, el tribunal de apelaciones dejó el fallo en suspenso hasta el lunes 12 para darle la oportunidad a la defensa de Trump de que apele ante la Corte Suprema de Estados Unidos. La Corte puede decidir si acepta la apelación o mantener la decisión adoptada. Si acepta, el caso en que Trump está acusado de conspiración puede demorarse semanas o meses. En la primera semana de febrero el juez que supervisó el caso ya canceló la fecha de inicio del juicio prevista para el 4 de marzo.

Las tres juezas que fallaron el martes 6 fueron escépticas ante los argumentos de inmunidad esgrimidos por la defensa de Trump: «Es paradójico decir que su deber constitucional de cuidar que las leyes se cumplan le permite violar leyes penales», afirmó la jueza Karen Le Craft Henderson, designada por el presidente republicano George H.W. Bush. Las otras dos juezas, Florence Pan y J. Michelle Childs, lo fueron por el presidente Joe Biden.

En la audiencia previa al fallo las juezas hicieron múltiples preguntas e hipótesis extremas para probar la teoría «de la inmunidad», alegada por la defensa de Trump. Por ejemplo, si un presidente que ordenó a los comandos de la Marina asesinar a un rival político podría ser procesado.

El abogado de Trump, D. John Sauer, respondió que sí, pero sólo si un presidente había sido acusado y condenado primero por el Congreso. Esa opinión estaba en consonancia con la posición del equipo de que la Constitución no permitía procesar a expresidentes que habían sido acusados, pero luego absueltos, como lo fue Trump.

«A los efectos de este caso penal, el expresidente Trump se ha convertido en ciudadano Trump, con todas las defensas de cualquier otro acusado penal», dictaminó el tribunal, «pero cualquier inmunidad ejecutiva que pudiera haberlo protegido mientras se desempeñaba como presidente ya no lo protege contra este procesamiento».

El equipo del fiscal especial Jack Smith espera procesar a Trump este año y Trump —favorito en las encuestas para las presidenciales de este año— busca retrasarlo hasta después de las elecciones de noviembre.

«Si Trump derrotara a Biden, presumiblemente podría intentar usar su posición como jefe del poder ejecutivo para ordenar a un nuevo fiscal general que desestime los casos federales que enfrenta o podría buscar un perdón para sí mismo», sostienen los periodistas estadounidenses de la agencia noticiosa AP, Eric Tucker y Alanna Durkin Richer, quienes cubren las alternativas del juicio.

Las juezas de la Corte de Apelaciones desestimaron la afirmación de la defensa de Trump de que un presidente tiene «autoridad ilimitada para cometer delitos» que impedirían el reconocimiento de los resultados electorales o violarían los derechos de los ciudadanos a votar.

«No podemos aceptar que la oficina de la Presidencia coloque a sus antiguos ocupantes por encima de la ley para siempre», escribieron las magistradas.

Trump insistió en que un presidente «debe tener inmunidad total para poder funcionar adecuadamente y hacer lo que debe hacerse por el bien de nuestro país».

Luego de emitirse el fallo, Trump insistió en una publicación en su red Truth Social («la verdad social») en que un presidente «debe tener inmunidad total para poder funcionar adecuadamente y hacer lo que debe hacerse por el bien de nuestro país». A julio 2023, Trump era seguido por 5,71 millones de usuarios en Truth Social.

El caso por conspiración es uno de los cuatro procesamientos que enfrenta Trump al que se suman cargos federales en Florida por retener ilegalmente documentos clasificados en su propiedad de Mar-a-Lago, previsto para mayo; una acusación en un tribunal estatal de Georgia de conspirar para subvertir las elecciones de 2020 de ese estado y otro en Nueva York en relación con pagos de silencio realizados a la actriz porno Stormy Daniels.

Según el analista internacional Sergio Muñoz Bata, entre 1973 y 2003 Trump ha sido demandado legalmente en 3.500 acciones presentadas ante cortes federales y estatales.

Ironía: en el primer debate de la campaña electoral de 2016 entre aspirantes del partido de Abraham Lincoln realizado en la cadena de noticias FOX, la periodista Megan Kelly le preguntó a Trump sobre su serie de insultos contra las mujeres a quienes a llamado puercas, gordas, zorras y animales repugnantes. La respuesta del entonces candidato fue tratar a la periodista de «mentirosa». En el presente son tres mujeres magistradas las que han ratificado un fallo histórico por el cual, de ser negada la apelación de la defensa del expresidente, otra magistrada, la jueza de distrito Tanya Chutkan, podría reiniciar el proceso contra Trump. 

The Guardian informó este jueves que los jueces de la Corte Suprema de EEUU serían «escépticos» respecto a impedirle a Trump ser candidato en las elecciones de noviembre.

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