Elecciones rusas para un autócrata
Lorenzo Aguirre
Entre el 15 y 17 de marzo, 112.310.000 ciudadanos rusos estarán habilitados para presentarse a las urnas para los comicios presidenciales, y en el supuesto caso que los candidatos no obtengan la mitad más uno de votos emitidos, tendrá lugar una segunda vuelta el domingo 7 de abril. Al día de la fecha, el presidente Vladímir Putin ganaría los comicios – según encuestas, con una intención de votos del 65% -, pero obviamente sin oposición, pues están encarcelados, exiliados, o fueron asesinados, además de una reforma electoral en la cual se exige haber residido en Rusia durante los últimos 25 años (anteriormente eran 10 años). La posesión del cargo está prevista para el día 7 de mayo, y el autócrata continuaría hasta 2030 atornillado al sillón del gobierno.
Antes de la revisión constitucional en 2020, de acuerdo al inciso 3 del artículo 81 de la “Constitución de Rusia” la misma persona no podía ocupar el cargo de presidente por más de dos períodos consecutivos, pero, Vladímir Putin, realizando un “ajuste de modernidad” reacomodó dicha disposición y ahora los mandatos cumplidos antes de dicha “exploración”, no cuentan, permitiendo al tirano no solo un ejercicio más, sino dos, hecho que lo podría llevar a “tirarse una canita” y gobernar hasta 2036.
Candidatos
Vladímir Putin (Presidente 1999 – 2008, y desde 2012 al presente), fundador en mayo 2011 del “Frente Popular Panruso” (ideología: putinismo, nacionalismo ruso), 343 en 450 representantes en la “Duna Estatal” (Federación Rusa, corresponde a la Cámara baja del parlamento).
Vladímir Putin, ex miembro del “KGB” (“Comité para la Seguridad del Estado”) – la agencia de inteligencia que, al decir de viejos camaradas comunistas uruguayos, “no es una agencia como la “CIA” porque no tortura y busca cambios a través de la dialéctica” …. ¡si, acompañado con té inglés, y masitas francesas enviadas por “camaradas” de, De Gaulle! -, es destacado no solo como policía político dentro de la “Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas”, sino agente en la otrora Alemania Oriental.
Putin, cuenta con más de veinte años en el poder, y ha estructurado un nacionalismo populista de corte conservador, más allá que, de todas maneras, se observan posturas algo dispares porque la “Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas” (“URSS”), de nacionalista tenía muy poco, y fue Lenin quien mandó al proletariado a pelear contra el nacionalismo ruso, más allá de llevar adelante la lucha de clases de Marx. Ahora, parece ser tiempo de reverenciar a Lenin, ideólogo ejecutor del genocidio de Ucrania y creador en primera instancia del “modelito” campo de concentración, luego perfeccionado por el nazismo.
Vladislav Davankov, “Gente Nueva”, tiene 14 en 450 representantes en el parlamento. Ideología: centro derecha, liberal, pero también integrado al “Frente Popular Panruso”.
Davankov, es vicepresidente de la “Duma Estatal”, y diputado, apoyando a Vladímir Putin, y único parlamentario que no votó por la independencia de las regiones de Donetsk, y Lugansk, de Ucrania, en el llamado “preludio de la invasión rusa”.
Nikolái Jaritónov, miembro de la “Duna Estatal”, pertenece al “PCFR” (“Partido Comunista de la Federación de Rusia” – ultraizquierda -, con 57 diputados en 450. En los comicios presidenciales de 2004 obtuvo el segundo lugar con el 14% de votos, enfrentándose a Vladímir Putin, pero a pesar de oponerse a las políticas del totalitario presidente apoyó la invasión a Ucrania.
Se posiciona como sucesor del “Partido Comunista”, y en el programa de gobierno se declara marxista, leninista, con inclinación hacia una política pro China.
Leonid Slutski, miembro de la “Duna Estatal”, líder del “PLDR” (“Partido Liberal Demócrata de Rusia”) – 23 representantes en 450 en diputados -, agrupación llamada reformista, aunque ni liberal ni demócrata, haciendo hincapié en su carácter imperialista, ultranacionalista, monárquico, conservadurismo social. Partido de oposición, pero en la casi totalidad de las veces sus diputados compartieron votos con el gobierno de Putin.
La plataforma expuesta por Slutski es restaurar el imperio ruso, establecer la “Pena Capital”, prohibición de religiones “no tradicionales”, y estricto control migratorio.
Oposición; desestimada, y mutilada
Es oportuno señalar que, la “Comisión Electoral de Rusia” rechazó la candidatura de Boris Nadezhdin (“Partido Iniciativa Cívica”, centro derecha, principal opositor a Putin, manifestando dura crítica por la invasión a Ucrania), señalando que había “irregularidades en el 15% de firmas para avalar la candidatura”Nadezhdin, no ha sido l único candidato desestimado, pues también le ocurrió a Yekaterina Duntsova, porque la “Comisión Electoral” le encontró “100 errores” en los formularios.
Vale la pena recordar a Alexei Navalny, abogado y político ruso – perteneciente al partido “Rusia del Futuro”, formación cuya ideología era liberalismo económico y social, tecnocracia, anticomunismo, antiputinismo, posición centro, centro derecha – que fuera “demorado” – en el interior del círculo Polar Ártico, por cargos fabricados políticamente – para cumplir una condena de 19 años, y muriera en extrañas circunstancias.
Obviamente, Rusia, no permitió una investigación internacional independiente sobre los motivos de su repentina muerte, la cual es considerada una evidencia de represión sistemática del gobierno de Putin.
Por otro lado, Boris Nemtsov, crítico del Kremlin, fue asesinado, mientras Vladímir Golovliov (diputado), baleado en Moscú, y Serguéi Yushenkov (diputado liberal), tiroteado en las calles cuando investigaba los atentados – orquestados por los servicios secretos rusos – contra edificios, y que Moscú culpara a terroristas chechenos, argumento que sirviera para atacar a la separatista república caucásica.
Por último, también Anna Politkovskaya, periodista denunciante sobre violaciones a los Derechos Humanos en Chechenia, ocasionadas por tropas rusas.
La maquinaria de propaganda del Kremlin apoya con material pesado al autócrata, al mismo tiempo que opositores sitios “web” de noticias fueron proscriptos luego de la invasión a Ucrania.
Entre otras “bondades” del mandatario está la prohibición respecto a manifestaciones públicas sobre homosexualidad y lesbianismo – un gobernante “facho”, al decir de comunistas “progresistas” frenteamplistas -, considerado “Crimen Federal” porque, al igual que en Cuba, “un degenerado no condice con el buen revolucionario”, como también las protestas callejeras contra el Kremlin, las cuales han sido controladas, dejando a la ciudadanía totalmente desconectada de la política.
Ud… ¿tiene alguna duda sobre quién ganará las elecciones?