El tren de Starlink

Ricardo J. Lombardo

El cielo estaba límpido anoche en el Cerro de los Burros, departamento de Maldonado.

Se veía el infinito lleno de estrellas, como suele observarse desde el campo cuando las luces de la ciudad no interfieren.

Las Tres Marías, la Cruz del Sur y  espacios del Universo indescifrable aparecían ante nuestra mirada indiferente.

De pronto nos sorprendió algo conmovedor.

Aparecieron dieciséis estrellas alineadas y equidistantes.

¿Qué es esto? Nos preguntamos todos, con mucha curiosidad pero, confieso, con algo de pavor.

Los primero que uno piensa, cuando ve esas cosas, es en las historias de OVNIs.

La línea apuntaba hacia Montevideo, lo cual no nos tranquilizó nada. Tratamos de sacar fotografías con nuestros celulares, pero no lograban captar esas luces entre tanta oscuridad (la foto que ilustra el post es de Internet, pero era tal cual)

Por unos minutos quedamos paralizados.

Las estrellas alineadas, lentamente fueron desapareciendo. Fuimos contando 15, 14, 13…hasta que quedó la última, a la que no vimos más.

Se nos ocurrió pensar en Elon Musk que está en tratativas con Javier Milei para proporcionar Internet satelital al vecino país. Recordamos a Starlink, su empresa, que podría estar haciendo algún experimento.

Finalmente buscamos en la red para ver de qué se trataba.

Era el Tren de Starlink, de la empresa SpaceX perteneciente al millonario sudafricano.

En varios lanzamientos espaciales, ha estado enviando satélites de comunicación, que salen todos juntos, alineados, y es posible verlos uno atrás del otro, como lo hicimos anoche, hasta que van desapareciendo de la simple vista cuando entran en su órbita.

Hay casi 6.000 satélites alrededor de la Tierra que han sido lanzados por Starlink para constituir una red de comunicaciones impresionante.

Y son enviados a sus órbitas de la manera en que los vimos anoche. Es a esa hilera de luces que parecen estrellas, que se les llama Tren de Starlink.

Al final, nos ganó la calma. Nuestro desconocimiento del tema nos jugó una mala pasada y confieso que, por un instante, pensamos que podríamos estar ante la definitiva invasión extraterrestre que tanto nos anuncian personas de carne y hueso que dicen que han visto platos voladores, hablado con seres de otro planeta e incluso que han sido abducidos en naves no terrenales, todo lo cual nosotros siempre asumimos con escepticismo e incredulidad.