¿Elecciones?…
¡votación sobre valores!
Lorenzo Aguirre
En cada edición de “OPINAR” comparto con ustedes reflexiones sobre política internacional enfocadas particularmente en hechos relevantes, y no abordo acontecimientos nacionales para dejar a prestigiosos colegas compañeros de nuestro medio de comunicación, llevar adelante las opiniones del caso. Pero, en esta oportunidad – como en anteriores elecciones nacionales y departamentales – me tomé la libertad de hacer una nota, previa a la convocatoria para elección de presidente, vicepresidente, e integrantes del Parlamento – tendrá lugar el próximo domingo -, símbolo y ritual democrático, de libertad, condición que no todos los países – empezando por Cuba, siguiendo con Venezuela, y luego Nicaragua, país en el cual la vicepresidente, terrorista y desequilibrada mental Rosario Murillo, esposa del dictador Daniel Ortega, dejó en la memoria de los ciudadanos, y como “ejemplo” al mundo, su frase fascista, “¡repriman todo, y contra todo, sin miramientos… si es necesario…maten! –, pueden gozar.
Dentro de siete días, los uruguayos elegiremos un candidato de acuerdo a las propuestas partidarias, pero con nuestro proceder pondremos en la urna no solo el voto a una figura, sino que exteriorizaremos valores humanos, morales, éticos, saber, entender, como también fanatismo, ignorancia, papanatismo, ceguera, bloqueo auditivo, conveniencia, y por supuesto la no disposición a ejercitar la mente para preguntar sobre determinados temas, situaciones, hechos, etc. Asimismo, la manifestación de gran parte de intolerantes e inmorales continuará produciendo polvaredas considerables, logrando seguir con la pertinaz sequía para desgracia de nuestro suministro de agua, y sufrimiento estéril de oídos, otrora edulcorados.
Si, estimados lectores, la elección se conjuga en una escala de principios, se insertan en la sociedad, y cuando sufragamos, ese expresar coincide, o está lo más cerca posible, a qué cosa somos, o pretendemos.
Cuando se sostiene, “la ideología está por encima de la Justicia”, alcanza para reconocer las “cualidades” manejadas por determinadas personas, y la “esencia” “adornando” al partido, a la agrupación inmersa en esa corriente.
Como en campañas anteriores, la ultraizquierda se ha pasado criticando y vomitando su odio a “reaccionarios” – todo aquel que no piensa igual a ellos -, y hasta hace poco, decir que Maduro era dictador, alcanzaba para ser etiquetado de “facho”, pero desde hace apenas unos días, el terrorista expresidente José Mujica dijo que Venezuela era una dictadura …. ¡a partir de ese instante, tupamaros y comunistas están a cabezazos con las nubes, y “la” neurona, en modo intermitente!
La “muchachada compañera” en las últimas semanas se está tomando todo fatal, y no es necesario hacer cuentos porque los “aventureros románticos” se quitaron la máscara teatral, mostrando su patología, y regando lo tóxico que aflora por sus poros.
Ahora, esos retrógrados, recalcitrantes, mueven sus medios de comunicación y a pseudos periodistas complacientes para vejar la verdadera información, desprestigiar, crear mentiras, y proyectarla través de algún ingenuo tonto a tiempo completo – “fascista” –, para que sea más creíble, o un tapado comunista – sin código de ética – de algún medio importante de derecha, que haga correr la noticia bastardeada – traicionando a su empleador -, a una ciudadanía que, en su mayoría, poco o nada se preocupa en investigar, o confirmar la veracidad. Mientras tanto, los partidos y figuras miembros del “Foro de Sao Paulo” ordenan a sus pajes aplicar la “tabla de mandamientos”, para asegurarse que solo tengan voz, y disponibles medios de comunicación para “informar”, periodistas “correctamente ubicados”, revolucionarios, como también que se mueva gente del espectáculo, actores, músicos, cantantes populares, etc, y siguiendo las órdenes, buscar por todos los medios que, quienes no tengan “la línea adecuada y establecida”, sean radiados.
Por tanto, censurar a determinadas empresas de comunicación, y crear una Ley de Medios, es la fórmula a seguir, además de mantener una evocación obsesiva, permanente, de la pasada dictadura, desvalorizar los símbolos patrios, “olvidar” fechas nacionales, y por supuesto, más allá, motivar la delincuencia, desmantelar la seguridad, destrucción moral de las Fuerzas Armadas, lograr impunidad a hechos delictivos, aumentar impuestos, y por supuesto lograr la mayor cantidad posibles de drogados, para tener más idiotas.
Hace algo más de cincuenta años, los “alocados jóvenes rebeldes” asaltaban bancos, secuestraban, mataban, y volaban establecimientos, pero después de medio siglo, un despojo humano reptando entre material escatológico, como es el “compañero Pepe”, dice, “la cosa más linda es entrar a un banco, con una 45… la gente te respeta”. ¡Qué “bárbaro”! ¡Qué “valores”! … No, “pepito”, no te respetan… todo lo contrario… ¡te vemos como un iconoclasta matón desechable destilando pestilencia, y mereciendo que, la gente bien, te desprecie!
En los últimos días, los “correctamente ubicados” repiten hasta el cansancio y por doquier: “somos todos iguales” … ¿No habíamos quedado que, si eres de izquierda, no eres corrupto…si eres corrupto, no eres de izquierda?… ¿a menos que se refieran, todos iguales, a: Juan Carlos Bengoa, Director de Casinos Municipales (procesado por delito continuado de fraude, y concusión), Fernando Lorenzo, ex Ministro de Economía (procesado por abuso de funciones), Fernando Calloia, ex presidente Banco República (procesado por abuso de funciones), Raúl Sendic, ex vicepresidente de la República (condenado por abuso de funciones, y malversación de fondos públicos), Michelle Suárez, ex diputada (condenada por estafa, falsificación y falso testimonio)?
Más bien, somos totalmente distintos, no compartimos esa “frase bíblica” – guste, o no, a la vernácula izquierda – porque no aplaudimos a terroristas que atentan contra la democracia y se pasan por los esfínteres la Carta Magna. En realidad, somos muy diferentes, para nada iguales, porque existen decentes, mientras otros meten bombas, los gobiernos democráticos llaman a las urnas, mientras en Cuba hace más de sesenta años que, el pueblo, no goza de libertad… algunas personas son creyentes por la Iglesia Católica, otros fundamentalistas y asesinos, otros, judíos, budistas, ateos, etc.
La gama de colores pasa por humildad, a arrogancia, y de honestidad, a falta de ella …están los de Peñarol, Nacional … uno a favor del Mercosur, otro, no, otros otrora contrarios a ese bloque comercial, pero hoy no quieren salir de allí ni que les corten la cabeza … también, están los inteligentes, aquellos no tanto, por convicción estúpidos a tiempo completo, los llevados de las narices, los de corazón noble, y los erosionados.
El “Uruguay lleno de atorrantes” – según expresara en el año 2008 en España, y luego en China, el vulgar expresidente José Mujica – tiene la posibilidad una vez más de mandar “a un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme”, a esos “progresistas” sin valores.
Sí, nosotros, “los atorrantes”, no solo nos esforzaremos para que se entusiasmen y no vuelvan, sino que, obviamente, no votaremos al Frente Amplio, y menos apoyaremos al “Pit – Cnt”, porque, ellos… “¡trabajan mucho!”