Noticias

Estoy harto. ¿Soy sólo yo?

Ronald Pais

Creo que conviene empezar ordenando mis pensamientos y decir que pienso de nuestro actual Gobierno.

Opino que, en general, la gestión ha sido muy buena. Sideralmente mejor que las del Frente Amplio. Con muchas logros positivos e importantes.

Se enfrentó ejemplarmente una pandemia mundial al poco tiempo de asumir las nuevas autoridades. Con un Presidente con muy buena imagen, un estilo que llega a la gente, un equipo académico de primera línea que mucho ayudó y el mejor Ministro de Salud Pública que hemos tenido en muchos años.

A pesar de la sangría económica que ello significó, una Ministra de Economía de primer nivel y un Director de Planteamiento y Presupuesto de notoria capacidad, ambos con equipos solventes, van recuperando el desastre dejado por el FA, generando no solo el equilibrio de cuentas sino confianza en los inversores y también que muchas familias vinieran a Uruguay por verlo como un buen lugar para vivir.

Los cambios legislativos introducidos por la LUC fueron altamente positivos

Hay muchos destacables, pero señalemos dos: Seguridad y Educación.

Todavía hay mucho por hacer, pero en lo primero estamos mejor y, comparativamente, basta mirar los noticieros argentinos para apreciarlo. En Educación se ha encarado una transformación profunda que comienza a romper  el inmovilismo suicida al que nos habían condenado los sindicatos.

Ahora, a pesar de que se aproxima otra batalla, la reforma de la Seguridad Social es una clara muestra de la decisión de hacer lo que es necesario más allá de cálculos electorales.

Podría seguir destacando muchos otros aspectos que son el cumplimiento del “Compromiso por el País”, pero a esta altura el lector se estará preguntando de qué estoy harto. Veamos:

Estoy harto de soportar al señor Pereira y otros crápulas voceros del FA en los espacios que tienen garantizados en los noticieros de televisión. Regla a la que no escapa el Canal oficial y no solamente en los informativos.

Estoy harto de ver al PIT CNT, brazo sindical del FA, o bien abrazándose con la dictadura de Maduro o la cubana o bien obstaculizando cualquier cosa que intente hacer el Gobierno.

Aunque mucho más harto estoy de que,habiendo tenido la oportunidad de imponerles las elecciones secretas, el no cobro de la cuota sindical, a lo que yo agregaría la reglamentación de la licencia sindical para que no sigan currando años sin trabajar siendo profesionales de la agitación, la publicación anual de un Balance y Rendición de Cuentas y la incompatibilidad de acceder a cargos electivos en la próxima elección como tienen los directores de Entes Autónomos, la Coalición Republicana no se haya atrevido hincarles el diente y aprobara una muy tímida ley.

Estoy harto de que no se deroguen las “pensiones” de los tupamaros y mucho más la heredabilidad de las mismas.

Estoy harto de que sigan habiendo presos políticos – de un solo lado, claro -sin que se ponga un punto final a esa situación. Juicios dudosos, pruebas amañadas, juzgamiento “por convicción”, como el que sufrió Amodio Perez y no por ser militar o policía. Lean sus libros, vale la pena.

Estoy harto de la industria de desaparecidos muchos fabricados en los 15 años del FA sin que nadie sabe como aquella cuarentena que transparentó la Comisión para La Paz aumentó vertiginosamente. Pero también sin que nadie haya hecho nada por corregir o aclarar este asunto.

Estoy harto de que el llamado “Archivo Castiglioni” que mucha verdad puede aportar a nuestra historia solo sea conocido por los comunistas y se niegue su acceso a periodistas de investigación. ¿Por qué no se hEstoy harto de que los “agujeros negros” en los que la Fiscalía y parte del Poder Judicial tienen responsabilidad hayan sido archivados o encajonados dejando a el tiempo pase: el Arsenal de Feldman, las tupabandas, el asesinato de Gomez Canon y los “negocios” de Venezuela, el Antel Arena, la Regasificadora, Charles Carrera y Susana Pereyra, etc. Más recientemente, el llamado “caso Astesiano” y el escándalo de la sustitución de la Fiscal. ¿Qué pasó con toda la organización que operaba desde el 2013? ¿Qué pito toca el ahora desaparecido y otrora verborrágico Leal? ¿Que funcionarios estaban comprometidos? ¿Tuvo participación la Secretaria Privada del ex presidente Mujica? ¿Cuando se sabrá la verdad?

De todas estas cosas: PPP. Profundo y prolongado silencio. Es explicable en el FA. Pero qué les pasa a los otros partidos. ¿Por qué callan?

Estoy harto de que no se modifiquen leyes que falsean la historia (Ley 18.596).

Estoy harto de que no se controlen las finanzas de las ONGs y los fondos que reciben desde el extranjero, las que, junto con los sindicatos, financian al FA.

Estoy harto de que siga tolerando el adoctrinamiento en la Educación, el uso proselitista de los locales educativos y las purgas universitarias a docentes que no comulgan con la ideología predominante.

Estoy harto de que no se dé la pelea cultural y política qué hay que dar antes de que nos quiten la libertad.

Estoy harto de las mezquindades político-partidarias.

Estoy harto de estar harto. ¿Y Ud?abla de esto?

Compartir

Deja una respuesta