Humanización de la medicina
Alvaro Vero
La actividad profesional actual hace que la labor médica individual tienda a ser reemplazada por la medicina colectiva que linda con la “medicina de masas”, lo cual aparece ligado estrechamente a la medicina de equipo. La medicina personalizada queda sólo para el consultante o quien solamente efectúa procedimientos específicos, la asistencia integral queda para equipos integrados por médicos clínicos, especialistas, y ejecutores de prestaciones parciales como enfermeros fisioterapeutas tecnólogos médicos etc..
La antigua sensación de responsabilidad total hoy se siente como algo parcial tendiéndose a su colectivización, lo que se diluye en partes equitativas dentro del equipo de salud.
Inclusive las direcciones hace años que fueron rebautizadas como “equipos de dirección”, donde no existe el responsable final, generando circuitos de decisiones que diluyen las culpas.-
Como una lógica consecuencia al disminuir la responsabilidad, la sensación individual de la acción médica tiende a deshumanizarse y no ver al ser humano como un ser sufriente que necesita atención; la transfieren a la organización.
Y no siempre hay armonía entre el equipo o el profesional con la organización.
El médico no sólo debe aplicar un conjunto de conocimientos y procedimientos sino que también debe hacerlo en forma fraterna, humanizada e integralmente responsable.
La coparticipación en equipos y áreas organizacionales lleva a que el paciente sea visto como número de observación, o de un corazón o de un hígado o cualquier órgano enfermo, prescindiendo del resto del enfermo, conduciendo a una amputación social de la función médica, transformada en horarios, números, y fenómenos administrativos o normas que alejan al enfermo de la asistencia fraterna y compasiva.
Estos cambios irreversibles, progresivos, han generado expectativas con nuevas especialidades que más bien constituyen propuestas administrativas como la medicina familiar, los cuidados paliativos y hasta los mismos triages en las urgencias. No son malos en sí mismos pero alejan al profesional de la acción integral.
Negar el poder médico es intentar tapar el sol con la mano, existe, y se ha escrito mucho sobre el mismo ; es producto natural y normal del YO, que se modela en la medida del narcisismo, la historia personal de cada uno ,la cultura y su ambiente, vinculado con sentimientos de superioridad como tendencias a la dominación y sumisión. Surge de la reunión de individuos con sometimiento de los integrantes del grupo para generar cohesión .Quienes no participan pueden llegar a ser enemigos del grupo lo que refuerza la cohesión de los primeros, generando violencia y exclusión.- No necesitan estructuras ni códigos escritos e independientemente se estructuran en colegios, gremios, sociedades científicas etc, ¿Tiene el poder posibilidad de ejercer violencia? Claro, está a la vista con sus congéneres y por supuesto con enfermos y organizaciones a las que integran.
Hoy estos fenómenos llevan a que se dé una atención diferente según los estratos sociales , como en la Edad Media ,son conductas inmorales , la consecuencia es que la salud depende del nivel económico y para los niveles de pobreza se manifiesta tanto en la morbilidad como en la mortalidad.
José Pedro Barrán ha sido un estudioso del tema y expresa : “Prestigio social y poder económico se unieron para que la clase médica del novecientos ocupara su lugar social entre los privilegiados “ , en tanto que Arturo Pastor en 1898 expresaba : “Los médicos por lo visto han descubierto el secreto de tener coche a los pocos meses de ejercicio y casa propia al año, no hay capital que dé tanto interés como las dispepsias, la neurastenia y el reumatismo “.- * (Medicina y Sociedad en el Uruguay del Novecientos-J:P:Barrán-pag.109).
Largo proceso social que como tal es difícil de manejar, prever, revertir o modificar.
Hoy se apela al concepto de humanización como materia académica, como forma de marketing hospitalario, como parte de una estrategia de calidad, y las asociaciones médicas lo toman como factor a estimular, pero la estrategia y procedimientos así como las evaluaciones de las actitudes permanecen en el silencio.