La ciclovía por 18 será un nuevo corredor Garzón
Daniel Manduré
Mal pensada, improvisada, peligrosa, resistida e inconsulta. Esos términos definen lo que pensamos en cuanto a la creación de la ciclovía por el medio de nuestra principal avenida. Una propuesta estratégicamente equivocada que además terminará siendo el tiro de gracia para la zona comercial céntrica, ya muy deteriorada.
No hay un programa serio de movilidad, uno global, integrador, que incorpore a las ciclovías, como sistema alternativo y amigable con el medio ambiente, a una gran estrategia departamental.
Parece más un arrebato demagógico y compromiso clientelìstico llevado a los ponchazos para cumplir con la solicitud de algún colectivo.
Nos dio gusto observar, en una reciente visita a Madrid, el diseño de las ciclovías en esa ciudad, la seriedad del gobierno local a través del Ayuntamiento al implementarla, bien pensadas, seguras para todos, interconectadas, integradas al sistema y hasta con muy buen gusto en su diseño. (Las fotos al pie de la nota lo muestran con claridad)
La diferencia entre el trabajo serio y responsable y la improvisación.
Hace pocos días la Asociación Profesional de Arquitectos Diseñadores y Urbanistas del Uruguay (APADUU), ha sido contundente en cuanto a su absoluta oposición a la creación de la ciclovía de la forma en que la planificó la Intendencia.
La Intendencia dice haber dialogado con los sectores involucrados, no sabemos con quién, porque todos los días aparece un nuevo sector oponiéndose al proyecto.
APADUU expresa su “desacuerdo total y absoluto con esas obras en 18 de Julio, por no tener en cuenta los más básicos conceptos de urbanismo y movilidad.” Manifiestan además que la ciclovía se realiza “sin las mínimas consideraciones necesarias de seguridad para circular por un eje medio de los carriles, con un ancho que no tiene en cuenta áreas de caída ni franjas de seguridad, ni tampoco donde y como doblar”.
Van más allá, advirtiendo sobre el gran prejuicio que le causará a los comerciantes de la zona, que aún luchan por dar vida a una alicaída 18 de Julio, terminando por ahuyentar a los cada vez menos ciudadanos que optan por nuestra principal arteria como lugar de compras y menos aún, como otrora, de paseo.
Esta Asociación expresa también que perciben en este proyecto una propuesta a las apuradas, sin dialogo con las fuerzas vivas, ni con los usuarios y sin ningún tipo de consenso. Concluyen advirtiendo sobre el mal uso que realizan las autoridades municipales del dinero de los contribuyentes y que las ciclovías terminarán siendo sumamente peligrosas y subutilizadas.
La ciclovía por 18 de Julio de Carolina Cosse, tendrá el mismo final que el corredor Garzón de Ana Olivera, el rotundo fracaso.