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La Pistola Desnuda y los 75 capítulos de Valle Salvaje

Por Chico La Raya

Parecería que los chistosos anónimos amenazando con bombas a varias instituciones y shoppings, se despertaron de golpe en estos últimos días.

Al menos parece raro que en dos semanas se hayan reportado una media docena de amenazas en varios shoppings y edificios de la UDELAR.

El caso que me ocupa hoy en OPINAR, es el que refiere al “supuesto” guardia de seguridad (digo supuesto porque nadie reconoce a esta persona como tal) que hizo llamadas advirtiendo por una bomba en el Montevideo Shopping.

Más allá de analizar la patología de este individuo, así como qué tipo de estúpida satisfacción puede causarle una acción de este tipo, voy a comentar sobre las posteriores declaraciones del flamante ministro Carlos Negro en conferencia de prensa, rasgándose las vestiduras ministeriales y policiales, anunciando la rápida y exitosa captura del culpable 24 horas después, presentando tal cuestión como un maravilloso y ejemplar logro de la policía nacional.

La persona –hoy formalizada y obligada a tener que ver los 75 capítulos de Valle Salvaje en NETFLIX sin salir de su domicilio- efectuó la llamada desde su celular con voz de mujer.

Naturalmente el número quedó registrado en dos segundos en los sistemas, una particularidad de la que el individuo no se percató.

Casi enseguida diría que “on line” para utilizar una jerga tecnológica, los investigadores tenían todos los datos para capturarlo. El tiempo apremiaba.

En estos casos la prontitud y rapidez policial pueden ser la diferencia entre encontrar todas las pruebas o estas ya haber sido descartadas por el imputado.

Con los datos del titular del servicio celular los efectivos procedieron prontamente a detenerlo sin la más mínima pérdida de tiempo, ya que a cartas vistas era el culpable de las amenaza.

Pido las disculpas a los lectores de OPINAR, acabo de confirmar que el hombre fue capturado 24 horas después, así que toda esa levadura de la prontitud, la rapidez, la celeridad, la tecnología, y los desvelos del abnegado ministro Negro, quedan para otra nota.

Aunque se tenían todos los datos desde el mismo momento de la llamada, a la policía le llevó un día irlo a buscar a su casa.

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