La seguridad pública es función policial
Zósimo Nogueira
Sólo cambiando el formato institucional alcanzaremos la complementariedad estatal. Si no hay otro camino tengamos un gran Ministerio de Seguridad Pública, Justicia, Cultura y Equidad social. Y así, sin dudas existenciales, tendremos un responsable.
La justicia es un tema de Abogados; Defensores, Fiscales y Jueces.
Los temas de vulnerabilidades sociales, de la indigencia y carencias alimentarias fueron el origen de la creación del MIDES, asistencialismo estatal para situaciones de emergencia.
La cultura y la ciencia, el desarrollo profesional y mano de obra calificada son resorte del CODICEN y del Ministerio de Educación y Cultura.
Qué razón superior impulsa a actores políticos a la mezcolanza de tareas y complementaciones que diluyen responsabilidades y relativizan su fracaso con la inoperancia o inadecuada performance de otro.
Si cada cual hace lo que le corresponde y se responsabiliza del resultado todo anda mejor.
Pero si como reiteradamente se dice que todo se complementa pero no está mejor, pues hagamos un gran Ministerio de Seguridad Pública, Justicia, Cultura y Equidad social. Así tendremos un responsable.
Luego a formalizar una mesa de diagnóstico y elaboración de soluciones y como nunca habrá entendimientos ni nadie se hace responsable seguiremos inoperantes en lo que hoy no funciona y en mucho más.
Hoy se pasan la pelota, cada cual pide más dinero, más medios, recursos humanos y logísticos.
Si no se determina donde está la falla, si se diluyen responsabilidades entonces el responsable es el Presidente.
No sigamos creando más y más reparticiones, pluralizando la atención de un mismo tema, con la improvisación ya manifiesta.
Los pluralismos y los colegiados son ejemplo de inoperancia.
Déjese de justificar magros resultados en materia de seguridad encarándolo como problema social sin responsabilidad definida.
Para algo fueron creados los Ministerios, Entes Autónomos y los Servicios Descentralizados.
Si no funciona alguna de estas estructuras, se hacen correcciones y se asumen responsabilidades. El cambio por un paso al costado o el remplazo.
Me extraña de sobre manera que a nivel campaña política y propuestas de seguridad los expositores y proponentes de medidas para mejorarla sean casi que en exclusiva políticos y profesionales del derecho.
Muchos con reconocida solvencia en el manejo de la jurisprudencia.
Ex Jueces, Fiscales, defensores, docentes universitarios. ¿Donde están los policías?
Si el tema son las acreditaciones universitarias, ahora son licenciados.
Título académico que no le suma mucho, la fortaleza del cargo es ser oficial de policía, que continua con sucesivos posgrados, (los cursos de pasaje de grado) unidos a la práctica constante.
Que los policías en actividad no pueden mezclarse con la política es cierto y muy justificado. Pero están los retirados.
Si se considera que han perdido vigencia, entonces porque esas iniciativas no fluyen en tiempo presente a través del Ministerio del Interior, con toda su estructura, con todos sus expertos y multiplicidad de oficinas de planificación y ejecución.
Se dirá que eso solo lo puede hacer el partido político que participa de la gestión ministerial.
Estaría bueno oír la posición oficial sobre estas rimbombantes propuestas que siempre surgen en campaña.
Considero imprescindible recabar lo pro y lo contra, que le ven los actuales gestores.
Si hay ideas buenas porque demorar en aplicarlas, si no es posible o resultan inconvenientes que se diga. Las soluciones urgen.
Hay que terminar con el entrevero de roles.
La policía tiene una función, los militares otra, lo mismo los profesionales del derecho, tareas vinculadas pero diferentes, fiscal, juez, defensor, denunciante.
La seguridad pública es responsabilidad de la policía, es a la institución que el ciudadano va a recurrir cuando es víctima de un delito, o se siente en situación de riesgo y requiere protección. A los abogados en su rol, según la función que desempeñen.
Aplicando o haciendo aplicar la ley, que pueden saber de procedimientos, del manejo de los recursos policiales.
Lo que ven o le cuentan, Verdaderamente sabe del tema quién está adentro.
Policía. Sus dependencias deben estar debidamente identificadas y en lugares adecuados de emplazamiento.
Lo primero a considerar de parte de quienes manejan los recursos públicos y desarrollan políticas de gobierno es saber si el número de policías es el necesario, si están organizados y distribuidos adecuadamente.
Que fortalezas y debilidades posee el actual formato operacional.
La estructura jerárquica es la adecuada.
Llegan a las máximas jerarquías los mejores y con la experiencia imprescindible para desempeñarse en cada grado.
La pirámide jerárquica se corresponde con el número de efectivos de cada grado.
Se cumplen con las condiciones laborales. El salario.
Las condiciones y requisitos de ingreso son los adecuados. Si faltan policías como solucionarlo en el menor tiempo posible. Pago de horas extras, nuevas contrataciones etc.
La logística disponible, armamento, vehículos, indumentaria es la adecuada.
Dejemos de hablar de que hay más homicidios, más hurtos, rapiñas, estafas, delitos sexuales, etc. y digamos cual es la causa de su incremento, zonas calientes, modalidades, y como contrarrestar para evitar o disminuir. Analizar estrategias aplicadas, resultados. Inconvenientes.
Que dicen los policías sobre inconvenientes legales para la función, ahí sí deben estar el jurista y el legislador.
Que dicen de militares cumpliendo su función. En este caso también debiera recabarse la opinión de éstos.
Qué ventajas y/o inconvenientes encuentran en realizar allanamientos diurnos y nocturnos.
Como agilitar la respuesta a los diferentes reclamos ciudadanos.
Cada Jefatura es una unidad ejecutora y tiene la responsabilidad de su jurisdicción.¿ Cuenta con recursos y medios propios para cumplir su función? O depende de apoyos y otras estructuras policiales.
Algunos políticos agarran al vuelo algunas ideas de policías y las lanzan con el discurso elocuente para ganar votos.
Qué bueno que las pudieran sostener con el apoyo del autor intelectual, de cuerpo presente o con la mera referencia de ese policía profesional.
Zapatero a tus zapatos, un antiguo dicho que viene de maravilla. El que sabe, sabe, y el que no sabe improvisa.
Hace poco se reivindicaba que ya existe una cárcel de máxima seguridad en el COMCAR y que se construirá otro edificio aumentando plazas de alojamiento para eliminar el hacinamiento.
Disculpen eso es de cuento, son remiendos que no dan el resultado esperado.
No es posible implementar un régimen realmente seguro en una ciudad carcelaria tan grande.
Es imposible cumplir con el aislamiento sin contar con los controles de movilidad debidos, sin el personal suficiente y adecuado.
Es necesario construir nuevos establecimientos con un formato edilicio especial, con espacios muy compartimentados para recreo, visita o asistencia profesional.
Asegurar condenas, independencia de conciencia, generar posibilidad de reencauzar vidas y sin exceso y abuso de autoridad.
La reflexión y la rotura del vínculo permanente y habitual con el exterior es lo que permitirá reducir el delito, en especial toda la violencia homicida.
Mientras tanto hay que desactivar las comunicaciones de la cárcel con el exterior. Inhibidores como lo ha mencionado Zubía.
Se ha acondicionado un recinto para la atención sanitaria de los presos,
Eso es positivo, reduce traslados y por ende el número de custodias. Hace años lo vengo diciendo y escribiendo.
Candidatos presidenciales, la seguridad es un tema trascendente para la comunidad, busquen el apoyo de los que saben. De los profesionales, confronten con otras posiciones, no se queden con lo que diga quien está en relación de dependencia por ocupar un cargo público.