La última Carta
Ricardo Acosta
Mientras Miguel Ángel Toma descansaba en su casa de un barrio privado de Punta del Este paseándose con su auto que no se comercializa en Uruguay, y el Expresidente Dr. Tabaré Vázquez estaba en Anchorena; el 11 de abril de 2019 velaban y enterraban a Jorge Menéndez en Durazno.
En esos años escribí un artículo sobre cómo había sido esa última semana de vida del ex ministro de Defensa. Había una gran crisis política que muchos quisieron tapar, culpando al propio Menéndez.
Estaba en la fase final de su enfermedad, e igual valientemente terminó el tema Gavazzo diciendo todo lo que paso, reportándolo en febrero del 2019, tanto al secretario de Presidencia como al propio Vázquez.
Con su muerte quisieron que Menéndez terminara siendo chivo expiatorio para el gobierno del momento, con la firma de la homologación del fallo del tribunal de honor.
Ese documento que Vázquez no leyó, lo responsabilizaba de no haber aportado la información necesaria. Ese fue el motivo para ser destituido de su cargo junto al subsecretario, Daniel Montiel.
El lunes siguiente, el presidente Vázquez destituyó al comandante en jefe del Ejército, José González, y a otros cinco generales (Alfredo Erramún, Gustavo Fajardo, Claudio Romano, Carlos Sequeira y Alejandro Salaberry), que participaron en los tribunales que juzgaron a José Nino Gavazzo y Jorge «Pajarito» Silveira. Ante estos, Gavazzo admitió que arrojó al Río Negro el cuerpo del tupamaro Roberto Gomensoro, quien fue asesinado en el batallón de Artillería N° 1 en 1973.
El 3 de abril 2019, una semana antes de morir, presentaba su carta de renuncia, a solicitud del presidente Vázquez. Una carta valiente, que con el tiempo tendría más valor aun, como muestra de integridad y expresión de su intención de difundir a la opinión pública esta verdad silenciada.
Pero lo dejaron solo, sin nadie en quien confiar.
Nunca respetaron su enfermedad, es más, se aprovecharon de ella.
Menéndez, sabiendo su frágil condición de salud y con quienes estaba lidiando, fue con dos abogados como testigos calificados, para entregar a Toma el testimonio de Gavazzo.
Igual lo traicionaron.
Lo habían enterrado antes de morir.
Pero gracias a la prensa se supo todo.
Ese 11 de abril de 2019 marchaban por 18 de julio por Memoria y Justicia, muchos de sus compañeros de partido, los mismos que antes le dieron la espalda, que no lo ayudaron, y que lo dejaron solo.
Esos mismos compañeros” jugaron bien “su rol de oficialistas y permitieron una gran traición.
Su familia con gran entereza y valentía, rechazo las honras fúnebres como Ministro, dispuestas por el Dr. Vázquez.
Hay muchas formas de honrar la memoria de una persona. Sigo creyendo, después de tantos años de su muerte, que la mejor manera es seguir leyendo esa carta de renuncia.
El Dr. Jorge Menéndez, fue un importante dirigente político del Partido Socialista. Fue el primer y único edil del Frente Amplio en Durazno electo en las elecciones de 1984. Fue reelecto para el mismo cargo en las elecciones de 1989 y de 1994. Fue Diputado, y como sabemos Subsecretario de Ministerio de Defensa en dos oportunidades, hasta el año 2016 en que es designado como Ministro.
Queda claro y demostrado con hechos, que quiso revelar la verdad para ayudar a cerrar una etapa muy difícil de la historia de nuestro país. Lamentablemente sus propios compañeros de “lucha” no lo estuvieron a la altura.
