Libertad de acción condicionada
Marcelo Gioscia Civitate
La decisión del conglomerado sindical PITCNT de impulsar una consulta ciudadana a través de un plebiscito para dejar sin efecto la reforma jubilatoria que la Coalición Republicana logró llevar adelante, supone un conflicto para los votantes del Frente Amplio. Sabido es que el dictado de esta norma, se vino postergando por los partidos de izquierda pese a haber gozado durante tres lustros de mayoría absoluta en ambas cámaras legislativas. En esos tres gobiernos predominó el cálculo mezquino de intereses políticos y miraron para otro lado.
Cuando dentro de sus fuerzas, sectores cada vez más minoritarios advertían de la imperiosa necesidad de buscar una solución que asegurara las prestaciones de seguridad social. Nuevamente los partidos que conforman el Gobierno de la República, asumieron la responsabilidad histórica de esta imperiosa necesidad, mientras que desde enfrente llovían las críticas y se sentían canticos y se pintaban paredes “otra reforma es posible”, “que no te roben el futuro”. Ahora, luego de la decisión adoptada por su brazo sindical, el Frente Amplio mira nuevamente para otro lado y expresa “dejar en libertad de acción” a sus votantes, ya que advierte que si bien podrá llegarse a juntar las firmas necesarias para que la Corte Electoral habilite el plebiscito, no toda la ciudadanía de su simpatía está dispuesta a ingresar a un mar de inseguridades, y que le será harto difícil explicar qué ocurrirá con los ahorros de las AFAPS, ni menos qué sucederá con las Cajas bancaria y profesional, en suma tampoco podrá explicar con certeza quien garantizará el sistema previsional si llegara a triunfar la derogación de la Ley de Reforma de la Seguridad Social. En su afán por recuperar el gobierno del que el Cuerpo Electoral los desplazara en el 2019, todo vale, la cuestión es pegarle a la Coalición Republicana, no importa el lugar ni el motivo de la manifestación, siempre en la “proclama” se incluirán mensajes en su contra. Pero debiera llamarles la atención, al menos a los votantes que conserven un sano criterio, que este conglomerado de partidos “de izquierda” en sus estatutos contiene disposiciones que limitan en gran forma la libertad de acción, y resulta que a nadie parece importarle. En efecto, el artículo 24 de su Estatuto dispone que “debe ser autorizada, previa solicitud fundamentada por acuerdo de cuatro quintos de los componentes del Plenario Nacional” y siempre podrá ser concedida cuando esté referida a un tema “que no violente los principios del Frente Amplio”, ni tenga consecuencias contradictorias en la puesta en práctica de las decisiones adoptadas por mayoría. Si esto no es condicionar la libertad de acción, que alguien explique en idioma español de qué se trata. Esperemos que prevalezca la sensatez en quienes, como integrantes del Cuerpo Electoral, serán los que en definitiva votaran o no a favor de esta aventura que se pretende plebiscitar. La cuestión será entre la certeza de un sistema previsional sustentable y el vacío, en el que nadie entre sus promotores, ofrece una real alternativa que resulte ni medianamente confiable.