Los peores cuatro meses de gobierno
Daniel Manduré
Están mareados, no saben para donde ir. Sin planes ni rumbo cierto. A la deriva, naufragando en un mar de incertidumbre. Entreverados y contradictorios. Van para adelante y para atrás. Que si, que no o que capaz. Que defienden y después reculan. Que cierran, que abren o un poco de cada cosa. Entre renuncias, renunciados y los que amagan a renunciar. Peleándose entre ellos. Sin asumir responsabilidades. La culpa es siempre de los otros. La desidia y la acción tardía parece invadirlos. Anuncios improvisados, “tirados de los pelos” y sin fundamentos. Mucho de continuidad y muy poco de cambio. Como el tero, gritan en un lado y ponen el huevo en otro. Gobiernan con “turbia transparencia”.
De esa forma observamos los cuatro primeros meses de gestión de un gobierno que se supone venía a extirpar las injusticias y a arrasar con el nefasto gobierno que decían haber heredado. De todo eso, nada. De gestión, cero.
No estamos dibujando o inventando situaciones inexistentes, estamos describiendo una realidad basada en hechos. El Frente Amplio nos proporciona los insumos, nosotros simplemente los relatamos.
En apenas 4 meses el “equipo maravilla” que habían anunciado con bombos y platillos al asumir, se viene deshilachando. Hay que correrlos o se van solos.
Pasemos a detallar:
A las pocas semanas de asumir nada más ni nada menos que la ministra de vivienda es renunciada, por acciones reñidas con la ética y viciadas de ilegalidad. Hacía pasar como baldío un terreno donde tenía construida 4 viviendas. Décadas en cargos de confianza, de responsabilidades de gobierno y muy bien remuneradas, sin regularizar la situación. Sin el pago de la contribución correspondiente ni del impuesto a primaria.
Unos días después, otro escándalo en puerta, la vicepresidenta de la Administración Nacional de Puertos (ANP) estrenaba el cargo acomodando a su marido, a su chofer y otras personas de su entorno cercano. Cobró dineros que no le correspondían, de acuerdo con informes en ese sentido y llegó a realizar la friolera de 19 cursos en menos de dos meses, para poder asumir un cargo. Todo un récord. Entre esos cursos uno sobre “Ética y transparencia en la gestión pública”. Otra renunciada.
Pensábamos que todo podía quedar por aquí, que ya era suficiente, que dos altos jerarcas caigan por irregularidades apenas iniciada la gestión.
Pero nos equivocamos. Había más, mucho más.
Poco tiempo después nos enteramos de que asume como presidente de colonización un colono. Alguien que era juez y parte. “Me tiene sin cuidado lo que diga la oposición, tengo el total apoyo del gobierno, los abogados que me acusan son unos burros”, esto decía con tono soberbio y altanero, en su defensa el hasta ese entonces presidente de colonización. Lo del apoyo era verdad, el Pacha Sánchez, cual escudero, salió en una cerrada defensa. El mismo Pacha, secretario de presidencia que anunciaba a los gritos, en la puerta del local de su grupo político, envuelto en un rancio populismo, durante el velorio del expresidente Mujica, la compra en más de 32 millones de dólares de la estancia de 4 mil hectáreas “María Dolores”.
Era tal el apoyo recibido que unos días después de esas afirmaciones, se convertía en un nuevo renunciado de este gobierno. Ante la evidencia, el secretario de presidencia tuvo que recular en zapatillas. Mientras que el Tribunal de Cuentas le realiza 4 contundentes observaciones a dicha compra, se espera la decisión del gobierno, si levanta la observación o actúa de acuerdo con la legalidad.
Mientras esto sucedía, en el aniversario de la fundación de nuestra principal Biblioteca y además en el Día del Libro, las autoridades de la Biblioteca Nacional, emblema de nuestra cultura, no tuvieron mejor idea que anunciar su cierre, por problemas estructurales y de recursos humanos. Entre gallos y medianoche, a espaldas del funcionariado en general, de los mandos medios e incluso del sindicato, anunciaron un cierre para el público. Una muy mala señal, un muy mal mensaje. En el peor momento que se pudo elegir. El anuncio fue hecho sin fecha concreta de reapertura, sin tener un diagnóstico definitivo y menos aún un plan concreto. La incertidumbre y el asombro invadió a referentes culturales y a todo el personal. Después, apremiados y presionados por la situación salen a aclarar que con agenda previa en realidad todos podían ingresar, a pesar de que no era lo que habían dicho en primera instancia. Nada justificaba su cierre.
Las peleas y conflictos internos entre los propios jerarcas frenteamplistas se hacen más evidentes. El presidente del INISA presenta renuncia por diferencias con el otro integrante frenteamplista de ese directorio. Peor solo quedó en el amague, retira su renuncia, convencido al parecer por el propio presidente Orsi.
Comienzan las acusaciones cruzadas, cuando se descubre el desvío de dineros de más de un millón de dólares, que debían destinarse al fondo social de trabajadores y que van a parar a otros bolsillos. Trabajadores contra trabajadores, robándoles el techo al que de verdad lo necesita. Donde exrepresentantes sindicales del SUNCA, ese brazo sindical del Partido Comunista, acusan directamente al senador Andrade y al diputado Diverio de estar involucrados. Con una secretaria de finanzas que cumplía ambas funciones, secretaria de finanzas del SUNCA y simultáneamente del Partido Comunista. Varios van a seguir cayendo.
Los líos parecen no terminar nunca, ahora le toca el turno al ministerio de ambiente, allí renuncia, por diferencias insalvables con el propio ministro, la directora general de secretaria. Nada más ni nada menos que el tercer jerarca en importancia en dicha cartera.
Siete muertos en la calle en un mes y varios muertos en cárceles, en temas sensibles y de responsabilidad compartida por diferentes gobiernos por no haber logrado una solución en décadas a estos temas. Sin embargo, los jerarcas actuales no tienen mejor idea que culpar casi que en forma exclusiva al anterior gobierno. Una forma miserable de hacer política y no hacerse responsable de la cuota parte que les corresponde. La culpa la tiene la LUC, se le escucha decir al ministro Negro, en conferencia de prensa. Cuando sin la LUC y en gobiernos frenteamplistas hubo 15 muertos en cárceles en 2015, 32 en 2016, 28 en 2017, 27 en 2028 y 31 en 2019.
Envueltos y distraídos en todas estas y muchas otras contradicciones, líos, idas y venidas, peleas, entuertos, acomodos, ilegalidades, va el gobierno. La energía parece ser consumida en todas estas cuestiones, menos en la gestión.
Aterra el pensar que solo van 4 meses y que aún les resta unos 56 meses más.