Mucho ruido y pocas certezas
Jorge Bonino
Pasaron apenas dos semanas desde que la ciudadanía uruguaya eligió nuevo gobierno para el período 2025-2030, y por ahora no hay información oficial sobre la composición del futuro gabinete ministerial, con excepción de quien ejercerá la titularidad de la cartera de Economía y Finanzas. Pero aunque carecemos de esos datos básicos, igual ya tenemos ciertas nociones de cómo funcionaría la nueva administración de gobierno.
Por un lado, referentes de distintos sectores del Frente Amplio, incluido el MPP -cuyas filas integra el Presidente electo Yamandú Orsi- han insistido en la necesidad de preservar ciertos equilibrios de poder a la hora de designar a los futuros ministros, de manera que el extraordinario peso electoral del movimiento liderado por José Mujica no aplaste a las demás corrientes de esa fuerza política. Eso implicaría que los cargos en el gabinete no se van a adjudicar a los distintos sectores en función de la cantidad de votos obtenidos en octubre, ya que el MPP obtuvo el 41% de los votos del FA y que el sublema “Por un Uruguay para la gente”, que integró dicho sector junto con grupos liderados entre otros por Mario Bergara, Cristina Lustemberg, Felipe Carballo y Andrés Lima, aportó nada menos que el 70% del total de votos del FA.
JUEGO DE TRONOS Por lo tanto, si se replicara esa votación en la integración del gabinete ministerial, el MPP y sus aliados deberían ocupar unos diez Ministerios, el sublema que conformaron el Partido Comunista y La Amplia (con Óscar Andrade y Carolina Cosse a la cabeza, respectivamente) participarían en tres Ministerios y los socialistas solo en uno. Pero, según parece, los comunistas aspirarían a dirigir tres carteras, por lo que cabría esperar que la línea de la Vicepresidenta electa Carolina Cosse pretenda algo similar o por lo menos dos, ya que alcanzó el 47% de los votos de su sublema (el PCU 53%).
Si se contemplaran esas pretensiones, se le adjudicaría un Ministerio al sublema “Socialismo es Libertad” (dentro del cual los socialistas propiamente dichos aportaron el 75% de los votos) y teniendo en cuenta que el nominado ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone asumiría en calidad de frenteamplista independiente, al sector de Orsi le quedarían entre seis y siete Ministerios, y tal vez también la dirección de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. De darse esa situación, el Presidente no tendría mayoría sectorial en el gabinete, lo que condicionaría aún más su ya acotado margen de maniobra “independiente” respecto de lo que marque la interna del FA y sobre todo, de las directivas y propuestas que el PCU, La Amplia y la dirigencia “compartida” del Pit-Cnt, defina e impulsen.
Ese verdadero juego de tronos no solo puede ser una gran piedra en el zapato del futuro mandatario, sino en especial del titular del MEF, que si bien es un reconocido profesional y un ex militante socialista, carece de respaldo político propio y por ende sus acciones y su permanencia en el cargo van a depender más de quienes eventualmente lo cuestionen que de aquellos que en principio le apoyen.
En ese marco de juego de poderes, el Secretario de la Presidencia, Alejandro (Pacha) Sánchez tendrá un papel fundamental no solo por lo que representa ese cargo y por ser además uno de los principales referentes del MPP, sino también por la capacidad de negociación que ha expuesto en su desempeño como legislador.
También en ese mismo sentido Orsi contará con el auxilio del ex Fiscal de Corte, Jorge Díaz, quien va a ocupar la Prosecretaría de Presidencia y quizás encabece el Ministerio de Justicia, en caso de que sea creada esa cartera. De ocurrir eso, habría un ligero cambio favorable al Presidente de la República en lo que se refiere al nivel de respaldo directo con que contaría en el Consejo de Ministros, aunque de todas maneras no sería algo demasiado significativo.
PRESIDENTE Y VICE…VERSA Todo esto en términos especulativos, pero con base en datos reales, puede tener algunas complejidades adicionales, porque sin llegar a un modelo de “copresidencia” como acaban de imponer en Nicaragua Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo -y que obviamente nuestra Constitución no prevé ni permite-, es visible la intención de Cosse de generar una agenda “presidencial” propia y ajena a las funciones de Presidenta del Senado y de la Asamblea General, que la carta magna le asigna.
Y como el que avisa no traiciona, la futura Vicepresidenta de la República inmediatamente después de ser electa manifestó su intención de recorrer en forma periódica el país para tener contacto directo con la gente, a la vez que ya desde su posición de “electa” y “futura” Vicepresidenta, comenzó a recibir a diplomáticos extranjeros en una suerte de tercera Cancillería o segunda Presidente de la República. El porqué de la tercera Cancillería radica en el hecho de que públicamente ha aparecido en escena Álvaro Padrón, como interlocutor directo del próximo Presidente en materia internacional, lo que supone la existencia de un cuasi ministro paralelo de Relaciones Exteriores y también eso puede sugerir la posibilidad de que quien ejerza constitucionalmente la función no se alguien del riñón del MPP.
COSSE SIN”EMBARGO” Cuando en ocasión de la ceremonia protocolar en que la Corte Electoral proclamó al Presidente y a la Vicepresidenta electos, Cosse dijo estar “embargada” por la emoción, lo que originó diversos “memes” en las redes sociales en alusión a la dificultosa situación financiera en la que se encuentra la Intendencia de Montevideo, así como por los resultados de sus gestión primero como Presidenta de Antel (2010-2015) y luego como Ministra de Industria y Energía (2015-2019), durante los gobiernos de José Mujica y Tabaré Vázquez. Pero, sin “embargo”, la emoción de ser Vicepresidenta no parecería ser suficiente para la ex Intendenta, acostumbrada no solo a desempeñarse en puestos ejecutivos (fue Senadora unos pocos meses en 2020 y en plena pandemia), sino además en la cabeza de las respectivas instituciones.
Además, reapareció en la escena política un habitué de los anteriores gobiernos del FA, el ex Ministro de Trabajo y Seguridad Social y ex Presidente del BPS, Ernesto Murro, con declaraciones que hacen ruido y avivan el fuego en favor de una alianza de sectores en torno a la figura de Cosse, para contrarrestar el excesivo peso del MPP.
A esta ensalada de datos y de relatos, se suman contrapuntos (no digo “payadas de”, para que no haya lugar a malas interpretaciones) entre los dichos del Presidente electo, el Ministro de Economía nominado, el futuro Secretario de la Presidencia, los dueños de la “chacra” y los múltiples “influencers” en las redes sociales, que ya deben estar más despistados que el Presidente Biden en su peor día, sin saber por dónde “entrarle” o “salirle” al debate público.
Antes de que el país entre en vacaciones, es decir entre esta semana y la próxima, se conocerían los nombres de todos los futuros Ministros y comenzarían a aclararse algunas incógnitas, aunque no sería descabellado pensar que en forma simultánea empezarían a tejerse nuevas interrogantes, que solo podrán ir encontrando respuestas durante el transcurso del quinquenio de gobierno que se pondrá en marcha el 1° de marzo de 2025.