Ni un minuto de tregua
Tabaré Viera
Mañana, martes 6 de junio en el Senado de la República, se realizará la anunciada interpelación a los ministros de Economía y Finanzas Azucena Arbeleche y de Salud Pública Daniel Salinas. Son convocados por la oposición, es decir por el Frente Amplio, en el marco de sus derechos demás está decirlo, pero en una instancia claramente innecesaria, escasamente justificada, forzada. El motivo de la convocatoria es el manejo por parte del gobierno de la pandemia por COVID19 y sus consecuencias económicas.
Claramente es una acción política más, de oposición sistemática, cerril, de las que acostumbra a hacer el FA y sus brazos sindicales y sociales desde la oposición; es un intento más de desgastar al gobierno queriéndole hacer pagar algún costo político por la crisis sanitaria mundial.
Llega en momentos en que la estrategia y el esfuerzo del gobierno y de los uruguayos comienzan a mostrar buenos resultados, al punto que ni siquiera se plantea hacer caer a los ministros, de acuerdo a lo previsto en la Sección VIII, artículos 147 y 148 de la Constitución de la República.
Vamos muy bien
La afirmación viene al caso por la situación de la pandemia en la actualidad, todos los indicadores muestran una contundente mejora. Los casos nuevos diarios se acercan a los 500 compatriotas, 547 al día de ayer y luego de haberse superado los cuatro mil.
El índice de Harvard que calcula el porcentaje de positivos cada 100.000 habitantes en los últimos siete días, ha bajado en varios departamentos (ocho) del rojo (más de 25%) a color naranja (entre 10 y 25%) y Rivera ha logrado el amarillo (entre 1 y 10%).
Si observamos la evolución de los casos graves, felizmente el número de pacientes en CTI viene descendiendo drásticamente, llegó según el reporte oficial a 203 pacientes COVID, con una ocupación por esta enfermedad de 19%.
Lejos han quedado los días en que se auguraba, con una gran campaña, la saturación de la capacidad en CTI, en estos días hay 596 camas ocupadas (COVID y otros pacientes) de un total de 1007 operativas. Si tenemos en cuenta que a fines de mayo la ocupación era de 545 camas solo COVID, es clara la tendencia.
Los fallecimientos, aunque todos ellos dolorosos e importantes, también han descendido de 63 en siete días, a fines del mes de abril del corriente, a 29 en siete días al 1 de julio, (26 ayer).
Claramente el éxito en el plan de vacunación ha sido uno de los principales responsables de estos logros y la acción fundamental para este innegable resultado fue la gran gestión que desde la propia Presidencia de la República y del Ministerio de Salud Pública se hizo para lograr la compra y el suministro sostenido de las vacunas, además de la logística para la distribución y colocación de las dosis en todo el territorio nacional. El aporte de los gobiernos departamentales y los CECOED son destacables.
Los datos son relevantes y ubican a Uruguay entre los primeros del mundo en materia de vacunación: 2.296.953 ciudadanos vacunados (65%) con primera dosis y 1.763.461 (50%) con segunda dosis. Estamos entre los tres primeros países del mundo en cantidad de dosis administradas cada 100 habitantes.
La otra crisis
Por otro lado también ha sido clara y efectiva la disposición del gobierno a atender las consecuencias de la crisis sanitaria. La creación del “Fondo Coronavirus” a fin de financiar no solamente los costos sanitarios sino también los costos económicos para los planes de contingencia sociales y laborales le da claridad y seguridad al tratamiento de la emergencia.
Asistencia directa a las personas mas desamparadas a través de planes reforzados del MIDES, apoyo a las MIPYMES, generadoras del 70% de los empleos y planes de inversión pública. Apoyo fiscal para los sectores Turismo, Alojamiento, Gastronomía, Transporte turístico, Excursiones, Agencias de Viajes, Free Shops de la frontera, Salones de fiestas, eventos, ferias y congresos, tanto a organizadores, proveedores y subsectores relacionados.
A otras actividades, como por ejemplo las cafeterías de las instituciones educativas, las salas de cines, teatros, empresas de distribución cinematográfica, los clubes deportivos y gimnasios.
A todos ellos se les exoneró el 100% de los aportes al BPS y el impuesto a las rentas de las actividades económicas (IRAE), mínimo mensual y los anticipos del impuesto al patrimonio.
Sistema de Garantías (SIGA), con préstamos garantizados por el Estado, el cual se amplió a todos los sectores antes mencionados.
A través de la Agencia Nacional de Desarrollo (ANDE), se otorgan préstamos de hasta 25.000 pesos sin intereses o de hasta 100.000 pesos con tasas subsidiadas.
Beneficios en tarifas publicas
Para los sectores de hotelería, gastronomía, instituciones culturales, agencias de viaje, salones de fiestas e instituciones deportivas se descontará el 100% del cargo fijo y la potencia contratada con UTE.
Se extenderá hasta fin de año, la financiación de los consumos eléctricos adeudados (los cuales se comenzarán a pagar a partir de setiembre), para los sectores hotelero, gastronómico y salones de fiestas.
Con respecto a ANTEL, se otorgó un bono de 10 gigas a todos los contratos de internet, para cubrir la necesidad del teletrabajo y la no presencialidad en la educación, incorporando a este beneficio los sectores de hotelería y gastronomía, agencias de viajes, empresas vinculadas con el turismo y salones de fiestas. También se les exonerará el cargo fijo de la línea telefónica y recibirán un descuento del 25% en los cargos fijos mensuales de Internet, en mayo y junio.
En el ámbito laboral se creó y extendió el seguro de paro flexible, el cual aplica para los sectores más afectados por la pandemia. Beneficio que alcanza a los trabajadores mensuales incluso a aquellos con un solo mes de aporte al BPS y para los jornaleros, con solo 12 jornales de aportes. Asimismo, se estableció un subsidio temporal por 3 meses de 7.305 pesos, para trabajadores informales, sin ingresos o con ingresos mínimos, vinculados a la cultura, espectáculos, eventos, deportes y turismo.
La interpelacion
Todo esto y mucho más se volverá a explicar en sala este martes, pero será un diálogo de sordos. El interpelante Daniel Olesker ya lo ha anunciado, insistirá con el relato propio de “un proceso trágico de la pandemia, las secuelas y las responsabilidades políticas”; las “muertes evitables” a partir de un informe del GACH de febrero de este año, A pesar de que esas recomendaciones fueron compartidas y ejecutadas por el gobierno en un ochenta por ciento.
También insistirá con la necesidad que hubo de confinamiento obligatorio, con la contradicción de pedir luego aperturas de actividades y por supuesto el reclamo de mayor gasto desde el gobierno.
Es la estrategia de crear un relato a partir de una realidad falsa o hipotética. Una “ucronía” como bien escribe el Dr. Pedro Bordaberry en su artículo en diario El País este domingo pasado.
El FA y sus brazos políticos, desde que asumió el nuevo gobierno de coalición ha intentado sin éxito, ponerle todo tipo de “palos en la rueda” al trabajo en plena crisis sanitaria. Todas las medidas adoptadas han sido declaradas por ellos tardías o escasas; piden renta básica pero no indican como financiarlas. Han solicitado participación y más diálogo a través de una comisión especial de seguimiento, pero una vez constituida optan por estos mecanismos de confrontación para realizar sus arengas absurdas, como la de asignar responsabilidades por los lamentables fallecimientos.
¿Una actitud patriótica de parte de la oposición en horas tan difíciles?, Ni pensar, ni un minuto de tregua a un gobierno que tuvo que enfrentar, además de la enorme herencia fiscal, una pandemia a trece días de haber ingresado. Ese es el socialismo siglo XXI