Política nacional

Policías en “inacción”

Chico La Raya

Una pelea familiar en un barrio de Durazno motivó la presencia de dos móviles policiales con la lógica intención de prevenir que la cosa no pasara a mayores. Cuando los efectivos llegaron, la situación ya estaba descontrolada y la reyerta familiar ya estaba en proceso. Los efectivos pusieron pie a tierra e inmediatamente debieron actuar en tareas disuasorias. A pesar de que yo no estaba en el lugar presumo comentarios como “Muchachos no se peleen” “Son familia amaos los unos a los otros” “Haya amor y paz”.

LEERLES HEIDI Por las imágenes tomadas con algunos teléfonos celulares, la barra duraznense enardecida y un grupo de perros que se sumaron al ataque, hicieron caso omiso a los amables y edulcorados consejos policiales de casi todos los efectivos, salvo una mujer policía que decidió hacer valer la autoridad que la Constitución le impone y aplicar la seguridad que todos reclamamos a viva voz.

La mujer policía no fue tan “amorosa” con las familias levantadas en armas, que rápidamente se dieron cuenta que, del comando policial allí presente, la única amenaza a su descontrol y batalla campal era precisamente la uniformada, que no estaba dispuesta a reunirlos a todos a leerles “Heidi” o invitarlos con palmitas y chocolate.

Ante la atenta mirada del resto de los policías, agredidos y agresores se fundieron en un solo grupo emprendiéndola contra la mujer policía, que peleó valientemente contra la turma enardecida defendiéndose con todo lo que pudo ella sola.

UN DÍA DE PASEO Los demás efectivos, unos cinco, caminaban de un lado a otro paseando y mirando como atacaban a su compañera, a puñetazos, palos y piedras y aunque las cámaras no lo tomaron, posiblemente hubiera alguno chateando.

Uno de los efectivos hizo tibios intentos de separar el enjambre de atacantes sobre la valiente uniformada, pero en forma absolutamente cobarde e impropia para la fuerza policial. La agredida yacía en el piso agredida a patadas, cuchilladas y pedradas, mientras los demás efectivos caminaban en círculos contrariados y nerviosos asistiendo pasivamente a la paliza que le estaban propinando a su compañera, que finalmente recibió una herida de aproximadamente 3cm en el cráneo y 3 tres lesiones punzo penetrantes en el glúteo izquierdo.

REPUDIABLE ACTO DE COBARDÍA DE LA POLICÍA Las filmaciones de varios celulares en el lugar, mostraron que se asistió a uno de los actos de cobardía más repudiables por parte de un comando policial, permitiendo el feroz ataque sobre su compañera de trabajo que sobrevivió gracias a la impericia de los atacantes en sus ataques corto punzante.

El final de la historia –aunque deja un sabor amargo- resultó feliz ya que el propio jefe de policía del departamento de Durazno dispuso el pase de la funcionaria a la Unidad de Apoyo Táctico Especial “UNATED” teniendo en consideración su valentía.

Sus compañeros –simples espectadores de la situación– serán sometidos a una investigación interna de la policía para determinar responsabilidades “que pudieron haber permitido por su inoperancia en el terreno, que la funcionaria policial resultara con dichas lesiones. En caso de constatarse se tomarán las medidas administrativas que correspondan con la severidad que amerite” informó la Jefatura de Policía de Durazno.

Una investigación que puede llevar 10 minutos…

ANÁLISIS

RESPUESTA INICIAL Y CONTROL DE LA SITUACIÓN Desde el inicio, la llegada de los efectivos policiales no logró evitar que la pelea familiar se descontrolara, lo que evidencia posibles deficiencias en la intervención temprana o en la estrategia para contener el conflicto. La presencia de dos móviles y la intención de prevenir que la situación empeorara son pasos adecuados, pero si la situación ya estaba en proceso de violencia, se requiere una respuesta más efectiva y rápida y no sugerencias de “amor y paz”.

ACTUACIÓN DE LOS EFECTIVOS La mayoría de los policías adoptaron una postura pasiva, limitándose a tareas disuasorias y observando cómo la violencia se intensificaba. La única funcionaria que actuó con firmeza fue la mujer policía, demostrando valentía y cumplimiento de su deber. La actitud de los otros efectivos, que no intervinieron de manera efectiva para proteger a su compañera y detener la agresión, evidencia una grave falta de compromiso y profesionalismo en la gestión del conflicto.

VIOLENCIA CONTRA LA POLICÍA Y RESPUESTA POLICIAL El ataque violento contra la mujer policía, con golpes, cuchilladas y piedras, y la inacción de sus compañeros, constituyen una situación alarmante y repudiable. La falta de una reacción inmediata y contundente por parte del cuerpo policial refleja una deficiencia en la planificación y en la preparación para enfrentar estos episodios de violencia descontrolada.

IMPLICACIONES INSTITUCIONALES Y RESPONSABILIDADES El hecho de que la jefatura de policía haya decidido trasladar a la funcionaria a una unidad especializada en reconocimiento a su valentía es un hecho positivo a su actitud, aunque también pone en evidencia la necesidad de una revisión profunda de la respuesta institucional. La investigación interna de los demás efectivos busca determinar si hubo negligencia o complicidad por inacción, y si se pudo haber evitado el resultado negativo.

La historia de Durazno refleja un ejemplo de valentía individual frente a una respuesta institucional deficiente, resaltando la necesidad de fortalecer los mecanismos de intervención policial y la profesionalización en la gestión de conflictos de alta peligrosidad.

Compartir

Deja una respuesta