Por Borges, por Petrona, por Adela
Fátima Barrutta
Tres hechos distintos ocurridos en estos días tienen un denominador común: la necesidad imperiosa de defender nuestras tradiciones culturales, ante la embestida mediática de frivolidad que acapara tanto la atención de la gente.
Falleció María Kodama, la impar guardiana del acervo literario de su marido, quien sin duda fue el escritor en lengua castellana más importante del siglo XX: Jorge Luis Borges.
La ausencia de un testamento, la probable sucesión en beneficio del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la aparición reciente de sobrinos de Kodama, que reclaman derechos sucesorios sobre los bienes de Borges, ha abierto una polémica sobre el cuidado de su obra monumental. Más allá de quien herede su valor económico, lo que importa es el inmenso patrimonio cultural de su literatura, un activo mucho más trascendente que cualquier resultado financiero. Y de esto son responsables las autoridades culturales de Argentina, en primer lugar, pero también cada uno de nosotros, los lectores. Nos compete mantener viva la herencia poética borgiana y trasmitirla a las nuevas generaciones. No es tarea fácil cuando percibimos cómo se mercantiliza la cultura, con el avance siempre creciente de contenidos superfluos que reemplazan la emoción por el entretenimiento vacío. Pero debemos mantener el espíritu alerta para que “esa otra daga, el tiempo”, como dice en su maravilloso poema El Tango, no extinga jamás el disfrute emocionado de su obra.
En Uruguay, otros dos hechos coincidieron en estos días y nos hicieron reafirmar este sentimiento, el de la imprescin La Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) ha declarado este 2023 como “Año Petrona Viera”, en celebración de esta extraordinaria pintora compatriota, que desde la segunda década del siglo pasado desarrolló una obra que la llevó a exponer en América y Europa. El año pasado, la muestra retrospectiva que organizó el Museo Nacional de Artes Visuales, donde se presentaron cuadros nunca antes vistos, también visitó varios países, jerarquizando la imagen de la cultura uruguaya en el mundo.
Ahora, gracias a una iniciativa del Plan Educativo-Cultural de ANEP, la obra de Petrona se trabajará en las escuelas de manera no solamente expositiva: se realizará un concurso de dibujos sobre la infancia, tomando su obra como punto de partida, y los trabajos seleccionados ilustrarán las tapas de los cuadernos y cuadernolas que las escuelas públicas entregarán a los alumnos el año que viene. Se implementará otro concurso de cuentos y un Salón de Primavera en homenaje a la pintora, donde presentarán sus obras estudiantes de bachillerato y UTU. La Directora Nacional de Cultura Mariana Wainstein puntualizó que “Petrona es un buque insignia de lo que somos, una mujer con una discapacidad, que irrumpió en el arte con un gran nivel”. La artista padeció una meningitis a los dos años de edad, que la dejó completamente sorda y, superando esa discapacidad, supo legar a la cultura uruguaya una obra incomparable.
Y el tercer hecho que conecta con estos dos, el recuerdo de Borges y de Petrona Viera, tiene que ver con una entrañable efemérides. El 3 de abril se cumplieron 22 años de la partida de la doctora Adela Reta, una mujer batllista, demócrata acendrada, que luchó toda su vida por el valor de la cultura y la protección de los más vulnerables.
Imposible olvidar a Adela como personalidad fundante del Movimiento Teatral Independiente uruguayo. Como impulsora del Estudio Auditorio del Sodre, que hoy lleva justicieramente su nombre. Como defensora de los derechos del niño y el adolescente vulnerados, a quienes protegió e impulsó durante toda su vida, con una generosidad y un idealismo que quienes hoy trabajamos en política tomamos como paradigma a imitar y continuar.
En ocasión del centenario de su nacimiento, el año pasado, escribí un ensayo que puede leerse en el diarioeldia.uy: “El sueño de Chaplin que Adela hizo realidad”. Es que Adela nació en el mismo año en que Charles Chaplin estrenó su película “El pibe”, un clásico cinematográfico de todos los tiempos que emociona sobre la niñez desvalida y la necesidad de convertirla en prioridad de la protección social.
A ese sueño dedicó Adela Reta sus mayores afanes y, recordarla hoy, es reavivar el compromiso batllista de defender la cultura y enaltecer la misión que nos une: un Estado que sea siempre el escudo de los débiles.