¡Vacaciones!! … ¿vamos al cine?
Lorenzo Aguirre
En los primeros seis meses del año, Hollywood realizó un 30% menos de largometrajes, y con respecto a series televisivas un 35%, debido a compulsivos recortes de producción que han traído una alarmante pérdida de puestos de trabajo. La Meca del cine está pidiendo ampliación del “Programa de Crédito Fiscal para Cine y Televisión”, por una cantidad de 750 millones de dólares. El presidente Donald Trump designó como “Embajador Especial de Estados Unidos para Hollywood”, al actor Jon Voight – padre de Angelina Jolie -, a quien secundan Mel Gibson, y Sylvester Stallone, en calidad de asesores, a efectos de reprogramar y reactivar el negocio de la industria, tarea nada fácil en un momento en el cual, Hollywood, está colapsando.
Según dicen los que “saben”, si no se apoya el arancel de 100% a producciones cinematográficas grabadas fuera del país, Hollywood caería inevitablemente, pero, al parecer, el sindicato, como también los productores, están dispuestos a colaborar en todos los aspectos, además de aportar experiencia para salir adelante.
A decir verdad, los estudios cinematográficos aprovecharon desde siempre los privilegios fiscales, como asimismo los incentivos, ahorrando millones de dólares al filmar en el extranjero, pero, ahora, para poder competir, sería necesario “nivelar el campo”, y no existiría otra forma que otorgar beneficios, para grabar en el país.
Como si fuera poco, China – al igual que otros países asiáticos – inició desde el pasado mes una reducción en el número de películas provenientes de los Estados Unidos, llegando a una baja del 50% en la compra de producciones, medida adoptada en represalia tras la escalada comercial y el endurecimiento de aranceles a productos chinos importados, implementados por la Casa Blanca.
Entre los que les provoca alergia Hollywood, y son enemigos del presidente estadounidense, se encuentran actores tales como Mark Ruffalo (57 años) – protagonista de “Como si fuera cierto”, junto a Reese Witherspoon, y “Dark Waters”(“El precio de la verdad”), con Anne Hathaway -, convertido en líder, responsable de la organización para la concentración masiva en Bryant Park, y figura que llevara adelante un encendido discurso respecto a la problemática de la industria cinematográfica, pero muy en particular sobre la fragilidad del sistema democrático que atraviesa el país, y que apelara a la ciudadanía, a luchar contra el régimen autoritario, el imperialismo, y el capitalismo.
Ruffallo, es uno de los actores mejor pagos, con un cachet de 20 millones de dólares, y reside en una mansión de Manhattan.
Junto a Mark Ruffalo está la actriz Susan Sarandon (78 años) – “Thelma y Louise”, “Quédate a mi lado”, “Bailamos”, “Pasión sin barreras” -, compulsiva activista pro-palestina que condena los bombardeos de Israel, y expresara: “hay muchas personas que tienen miedo de ser judías, y ahora están empezando a probar que se siente al ser musulmán en este país, muchas veces sometido a violencia”.
La principal agencia de talentos de Hollywood, “United Talent Agency”, de inmediato dejó de representar a Susan Sarandon, y el agente artístico Jeremy Zimmer (judío) quedó herido por las declaraciones.
Susan Sarandon se sintió ofendida, pero se “olvidó” que los millones de dólares y la fama, le llegaron a través de la agencia judía de referencia.
Días más tarde, Sarandon se disculpó por sus comentarios, pero todos los proyectos de su carrera cinematográfica fueron cancelados.
Tampoco faltó la actriz y productora Glenn Close (78 años) – sobrina del príncipe romano Alessandro Torlonini -, que vendiera su “apartamentito” en The Beresford, por la módica suma de 10 millones de dólares, y poseedoras de otros ranchitos en Wellington, Florida, y Montana, haciendo un patrimonio de 50 millones en billetes verdes «yanquis”.
Glenn Close – “Atracción fatal”, “Hamlet”, “Detrás de las noticias”, “101 Dálmatas”, “La buena esposa” (“The Wife”) -, es una activista organizadora de campañas a favor del matrimonio homosexual, feminista, y ha compartido marchas con la activista de izquierda, la actriz Jane Fonda, antiimperialista, anticapitalista – entre 1991, y 2001, casada con Ted Turner, terrateniente, magnate de los medios de comunicación, y fundador de la Cadena CNN -, y ahora, a sus 87 años, portavoz y embajadora de “L`Oreal Paris”.
Volviendo a las agencias artísticas y productoras cinematográficas; los cinco más importantes estudios de Hollywood – “Universal Pictures” (formada en 1912, y liderada por Carl Laemmle, nacido en Alemania, y de origen judío), “Paramount Pictures” (de Adolph Zukkor, húngaro de origen judío, considerado uno de los padres de la moderna industria cinematográfica), “Warner Bros” (nacida en 1923 gracias a los hermanos Harry, Jack, Albert, y Sam Warner, polacos judíos), “Walt Disney Studios” (fundada en 1923 por Walt Disney, en los años 80´ el estudio se diversificó hacia empresas de televisión, radio, periódicos y revistas), y “Sony Pictures” (distribuidora y productora subsidiaria de “Sony Corporation”, conglomerado de tecnología multinacional y medios de comunicación, con sede en Japón), están reestructurando su accionar trasladando gran parte de sus equipos a otros Estados, incluso a países como Irlanda, pues el brillo de Hollywood, se opaca.
Recientemente, “Walt Disney” dejó de filmar en California debido a los altísimos costos y aranceles implantados por Washington a producciones rodadas en el extranjero. Por tanto, “Disney” – como tantas otras – podría bajar sus propios gastos, pero lo peor de todo es que comenzaría en cualquier momento a utilizar inteligencia artificial, llevando a destruir puestos de trabajo.
Para muchos, la época dorada de Hollywood – período extendido desde fines de la década de 1920, hasta comienzos de 1960 -, jamás volverá, no experimentará creatividad, influencia y rentabilidad, como tampoco impondrá figuras icónicas impulsadas por una publicidad férrea y contratos exclusivos con los estudios.
Quedaron atrás géneros como el western, los inolvidables musicales, películas clásicas – “Lo que el viento se llevó”, “Casablanca”, “Ciudadano Kane”, “Desayuno en Tiffany´s”, “Ben – Hur”, “West Side Story”, “The Apartment”, “Cleopatra”, “My Fair Lady”, entre otras -, el estilo narrativo, y su impacto estético contribuyendo al cine, a convertirse en el séptimo arte.
No retornará Audrey Hepburn, tampoco Cary Grant, ni Charlton Heston, Clark Gable, Errol Flyn, Elizabeth Taylor, Fred Astaire, Gene Kelly, Humphrey Bogart, Ingrid Bergman, Judy Garland, Marilyn Monroe, Kirk Douglas, Gregory Peck, James Dean … tampoco aquellos grandes directores, como William Wyler, Hitchcock, Elia Kazan, y John Ford, entre otros…