Política nacional

Valorizar conocimientos, trayectoria y estructura jerárquica

Zósimo Nogueira                                                                                                                   

Esperanzados vimos cambios en los altos mandos policiales, con una impronta académica, actualizados. Poco duro esa expectativa.

 El Ministro Heber trae de nuevo al tapete a Sanjurjo quien convoca a una nueva reunión en donde aparece con su programa, (al que incorporo posiciones de otras tiendas políticas) de estrategias para combatir la violencia y el delito.

Una nueva embestida baguala como les agrada decir a los blancos.

Algo ya elaborado de antes, citando autores extranjeros de los que muy poco sabemos que elaboraron teorías y llegaron a conclusiones en base a realidades muy distintas y distantes.

Y ahí sale el Dr. Andrés Ojeda con la altisonante propuesta de un Ministerio de Justicia.

Propuesta que considero descabellada, que no aporta soluciones al  problema de inseguridad y qué debería contar con el aval de la Convención Nacional del Partido o ser de iniciativa de algún legislador cosa que no ocurre y que desborda las potestades de quién dice representar a nuestra colectividad partidaria.

Ojeda es un capital político importante dentro de nuestro partido, pero la erra retrotrayendo  a una época triste, de restricción de los derechos civiles de las personas. “Dictadura”

Primero la idea descabellada y peligrosa de ex presidiarios tratando y negociando con criminales que están operando para que desistan del crimen y bajen niveles de violencia.

Ahora a poco de designarse una nueva cúpula policial con destacados oficiales surge el empecinamiento Heber-Sanjurjo de planificar estrategias de largo plazo que requieren de mucho dialogo y acuerdos sobre espacios ajenos, responsabilidad de otros ministerios.

Se generan nuevas dudas sobre los cambios Jerárquicos, sin que se exterioricen nuevas propuestas de gestión se prosigue con el continuismo.

Dias atrás el titular del MIDES planteo algo racional.

Que personas con pasado delictivo y de situación de calle se aproximen y dialoguen con esos pobladores que invaden espacios públicos y propiedades privadas para alentarlos a salir de esa situación de vagancia promiscuidad y adicciones.

Motivarlos a buscar ayuda para sus problemas de salud mental.

Bien por el Ministro Martin Lema.

La avidez y/o urgencia por utilizar y no perder ese dinerillo de Naciones Unidas no permite ver otros caminos para mejorar la seguridad. Soluciones prácticas.

No es tiempo de planificación a largo plazo, “ dejemos las propuestas para la nueva contienda electoral”.

Se llego al poder con un cronograma y propuestas claras en materia de seguridad.

Deberían releerse los programas partidarios, se acuerdan lo de “Un pequeño gran País”, se aprobó la LUC considerada la herramienta necesaria para la restauración del orden.

Que se hizo y que no. ¿Faltan recursos humanos, logísticos, armamento, comunicaciones, locomoción, etc.?  ¿Están bien distribuidos? En eso debe trabajarse.

¿Los ingresos policiales, son debidamente seleccionados e instruidos? No sería adecuado estudiar sobre una equivalencia porcentual de los ingresos con la criminalidad masculina y femenina.

La retribución salarial es buena, la selección debe ser más exigente.

El policía desde su ingreso debe enfrentar situaciones de stress emocional y físico mayores que la media de la población.

Requiere capacitarse para auxiliar a las víctimas y para reprimir-combatir al delito.  

Listo para entrar en hora y listo para continuar fuera de hora. La función policial no puede ser esclava del reloj. Los mandos deben poseer potestades para flexibilizar horarios.

Como impregnar de identidad y amor a la profesión. Las Comisarias y Zonas operacionales deben estar debidamente identificados con color azul y la palabra POLICIA visible a distancia.

Estamos en 2023. ¿Cómo es que aún no se hayan solucionado problemas de tobilleras, medios de localización electrónicos y se continué con ese exorbitante número de custodias por problemas familiares? 

Cada custodia personal o de unidad de grupo insume un mínimo de 4 policías. (3 turnos y otro para licencias) Policías que se restan de su función ordinaria.

 Los homicidios y la violencia son un gran problema.

Hay individuos marginales que viven del delito y actúan con total displicencia. (Las cámaras no asustan)

El delito está instalado. ¿Cómo minimizarlo?

Las cámaras ayudan a identificar situaciones de riesgo pero el auxilio debe ser real.

Si de propuestas hablamos. Debe realizarse una campaña de información y concientización sobre comportamientos habituales previo a una acción delictiva.

Los recaudos a tomar y puestos cercanos de rápida respuesta.

Cuántas series y películas nos muestran a policías orientando telefónicamente a quien pide auxilio hasta el arribo de una patrulla.

Como antes los hacían las Mesas Centrales de Operaciones y Radio Patrulla.

Seguro bajaran los delitos y si ocurren habrán más elementos para la investigación.

Menos muertes, menos rapiñas, menos delitos contra la propiedad.

Habrá más denuncias y se podrá hacer una medición real de la seguridad. Más confianza en la policía y en el sistema. Hoy solo se denuncian los hechos más graves, de posible reparación y aquellos necesarios para obtener una constancia que permita el cobro de un seguro o la renovación de documentos.

Sanjurjo  busca impulsar la policía comunitaria, creación del Escribano Guillermo Stirling que el Sub Secretario Maciel bien conoce..

No hubo nadie más comunitario que el propio Ministro Stirling que se reunió con cuanta comisión vecinal o barrial lo reclamo. Participaban todas las fuerzas vivas.

Era acompañado por las jerarquías policiales locales, a la que se sumaban autoridades de entes públicos; se recibían quejas, demandas y se asignaban tareas. 

Se genero un mecanismo de comunicación entre comunidad civil, autoridades políticas y autoridades policiales.

Se crearon algunos programas como el vecino alerta y se nombraron policías comunitarios que interactuaban con la comunidad, recibían información, quejas y demandas.

Esta tarea policial comunitaria, se fue desgastando por el propio funcionamiento de las unidades policiales.

El comunitario tomaba conocimiento de los problemas, pero por lo general carecía de medios para la solución, comunicaba a sus mandos pero la respuesta no siempre era la deseada, ni era prioridad para los mandos.

En esas grandes reuniones el superior o jefe la unidad policial asumía la responsabilidad, pero cuando se canalizaba por el policía comunitario la solución estaba condicionada a los apoyos que recibiera.  

En las instituciones jerárquicas todo debe canalizarse a través del mando, con la orden y la fiscalización de su cumplimiento.

De abajo hacia arriba la información, de arriba hacia abajo la decisión.

Para nuestro presente y proyectando futuro,  es necesario evaluar y flexibilizar la asignación de  los recursos humanos, adecuar los sistemas de calificaciones y ascensos, restablecer la pirámide ascendente, cuanto más alto rango menor número de plazas. Destino acorde al rango.

Considero equivocada la supresión de algunos rangos que sumando a la discrecionalidad de ascensos por selección posibilito carreras meteóricas y carreras trancadas por afinidades con los mandos superiores y con el poder político.

Eso hay que reverlo y suprimir la digitación de la carrera de los policías. Competencia para ascenso en igualdad de condiciones. Antigüedad, conducta, escolaridad. Evaluación física-sanitaria permanente. Que no haya policías sin destino.

Otro tema a corregir refiere a las prestaciones de seguridad por el artículo 222 y a la creación de esas policías cuasi propias como son los policías eventuales que prestan servicios en entes públicos.

Si habrá cosas tangibles para analizar, evaluar y proponer.

El Estado ha invertido y dispone de los profesionales más legos en materia de seguridad pública, con conocimiento de toda la realidad del país y prescinde de ellos.

También están los retirados policiales con su bagaje de experiencia y las actuales agrupaciones sindicales. Por que recurrir a académicos foráneos a la institución y sin la mínima experiencia práctica.

La seguridad pública debe ser encarada profesionalmente, con el rumbo que fijen las autoridades políticas y postulados que trasciendan preferencias partidarias ocasionales.

Conciliando lo político con lo profesional..      

Me sumo a las palabras del Dr Fagundez, Sean Serios. Detengan este inmerecido Circo y pónganse a trabajar para un país en serio.

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