Carrera electoral
Marcelo Gioscia
Si bien hace algunos meses que se han ido lanzando las distintas candidaturas para participar en las internas, al parecer luego del discurso del Sr. Presidente de la República al Parlamento –donde brindará su informe sobre el estado general del país y seguramente, brindará anuncios importantes en el último año de su período de gobierno- se espera la arremetida de la oposición, que dará inicio a su campaña para recuperar el poder. La coalición republicana y sus representantes en los cargos de gobierno, luego del primer Consejo de Ministros de 2024, ha recibido la exhortación de acelerar lo más posible las acciones que buscan concretar proyectos y aspiraciones en bien de la población y de acuerdo con el “compromiso por el país”, oportunamente suscrito. En esta reunión, se le dio la bienvenida a nuevos integrantes de este órgano de gobierno, y además se despidió a aquellos ministros y subsecretarios que encabezarán sus respectivas campañas políticas, en este largo trajinar que nuestra Constitución establece, antes de llegar a las Elecciones Nacionales, eventualmente el ballotage y aún después las departamentales. Un camino que, si bien largo, pretende dar las mayores garantías, a todos quienes participan del mismo, dentro de nuestro sistema democrático y republicano de gobierno. Uruguay nuevamente ostenta con orgullo en la región y el mundo, su solidez institucional, Desde el regreso al Estado de Derecho, hemos asistido a la alternancia de todos los principales partidos políticos en el poder y ello ha permitido a la ciudadanía, aquilatar a cada uno de ellos en el ejercicio de las responsabilidades de gobierno. Nuevamente, y en estos tiempos que corren, más que nunca, el ciudadano tendrá que optar entre dos formas de gobierno, las que marcarán el destino de nuestro país y el bienestar de sus habitantes, en el próximo lustro y más allá. A no engañarse: la cuestión será entre la libertad, las cuentas en orden y el crecimiento económico y el gobierno de tipo marxista populista que, por satisfacer a sus votantes, eche por tierra lo obtenido en este período y se sumerja en un espiral de deudas, que no supongan crecimiento. La opción será nuevamente entre quienes creemos en el régimen democrático y republicano de gobierno y la preeminencia de la Constitución y de la Ley, y quienes añoran estilos dictatoriales de gobierno que han aplaudido, así como de grupos de presión/interés que han buscado enquistarse en varios ámbitos, solo para satisfacer sus propios intereses o los de su “manada”. Habrá de tenerse presente que, con la aparición de la Inteligencia Artificial, seguramente se tratará de ensuciar candidatos y declaraciones, inundando redes y medios de comunicación, que la tecnología ha puesto al alcance de todos, sin la existencia de un “redactor responsable”, ni normas que regulen su buen funcionamiento ni las responsabilidades de cada uno. Será sociológicamente, una carrera electoral interesante, en la que tendremos que estar más alertas que nunca, para no vernos arrastrados en ese torbellino que, dejará poco tiempo para la reflexión y el análisis.