Política nacional

El Frente Amplio (FA) votará la rebaja de los impuestos IRPF e IASS en el Parlamento, a pesar de que entiende que el gobierno está “devolviendo lo que quitó”.

Los cambios en el IRPF

El IRPF es un impuesto que se cobra a cada persona en función de sus ingresos y de su situación personal.

Cada persona paga según lo que haya ganado en un año, y no sólo de lo ganado por salario, sino también por subvenciones, rendimientos de productos financieros o por las rentas por tener inmuebles en alquiler.

Hay franjas por las cuales, a medida que se gana más, se paga más impuesto. A todos los que ganen hasta 39.620 pesos, que es el valor del mínimo no imponible actualmente, no se les cobrará nada. De ese monto hasta los 56.600 se les cobrará 10% de lo ganado y a medida que vaya ganando más, irá aumentando las alícuotas por franjas, hasta llegar a quienes ganan más de 650.901, que deberán aportar cuando cobren por encima de ese monto, un 36%.

También existen deducciones, que son las causales habilitantes de reducción del IRPF: por ejemplo, por cada hijo menor a cargo, por el pago de alquiler o cuota hipotecaria de la vivienda, por determinadas donaciones o aportes a planes, entre otros.

Hasta ahora, los que tienen ingresos líquidos por hasta 60.500 pesos podían realizar deducciones por 10%. Con el cambio, esta franja podrá deducir hasta 14% de lo que tenía que pagar.

Otro cambio está relacionado con las deducciones que se pueden hacer por tener hijos menores a cargo. Hasta ahora, por cada hijo una persona podía deducir hasta 73.580 pesos anuales (13 BPC), y con el cambio podrá deducir hasta 113.200 pesos anuales (20 BPC). De todas formas, si la persona tiene ingresos por hasta 60.500 pesos no podrá deducir más de ese 14% explicado anteriormente y si tiene ingresos superiores, no podrá deducir más de 8%, que es lo que está vigente hasta ahora.

Otra forma de deducir el impuesto es por el pago de un crédito hipotecario, que depende de cuánto haya salido la vivienda. Hasta ahora debe ser de un valor menor a 109.000 dólares al momento de adquirirla, pero con el cambio podrá haber salido hasta 137.500 dólares. De todas formas, el tope de deducción que se puede hacer por el préstamo hipotecario sigue siendo de 203.760 pesos anuales.

El cuarto anuncio está vinculado con el alquiler de vivienda que pueden descontar las personas del pago del IRPF; ese porcentaje de deducción se aumentó de 6% a 8%.

Los cambios en el IASS

El Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS) también es anual y se paga según los ingresos que tiene una persona por sus jubilaciones, pensiones y/o prestaciones de pasividad. Al igual que el IRPF, funciona mediante franjas: cuanto más se gana, más se paga.

Quienes tengan ingresos por 45.280 pesos o menos no tienen que pagar este impuesto, y la tasa va subiendo hasta quienes ganan más de 283.001 pesos, que deben aportar, por lo que cobren por encima de ese monto, 30%.

El cambio anunciado implica, en el caso del IASS, un aumento del monto mínimo no imponible de 8 a 9 BPC, por lo que pasará de 45.280 a 50.940.

Al igual que en el caso del IRPF, quienes paguen alquiler podrán deducir de este impuesto hasta 8%.

Los cambios para las micro y pequeñas empresas

El Impuesto a la Renta de las Actividades Económicas (IRAE), es el ficto que pagan las micro y pequeñas empresas. Hasta ahora era un impuesto fijo que se pagaba apenas se pasaba de la franja, pero la propuesta apunta a que pase a funcionar en un esquema de franjas progresivas.

Hasta ahora las pequeñas empresas con rentas puras de trabajo o de capital pagan una tasa fija de 12% cuando los ingresos anuales son menores a los dos millones de unidades indexadas, unos 285.000 dólares; entre los dos y los tres millones de UI se paga 15%; entre los tres y cuatro millones de UI se paga 18% y si se supera ese monto se paga 25%.

Con el cambio planteado las tasas dejarán de ser fijas y pasarán a ser progresivas. La diferencia radica en que cuando se aplica una tasa fija, no importa cuánto se pase de la franja, automáticamente se empieza a tributar el porcentaje que corresponda por el total. Al aplicar una tasa progresiva se deberá tributar el porcentaje de IRAE ficto a partir de cada franja: hasta los dos millones de UI, 12%; entre dos y tres millones de UI, 15%; y a partir de tres millones de UI, 18%.

Por ejemplo, si una empresa factura 2,5 millones de UI, con el cambio que propone Lacalle Pou pasará a pagar una tasa de 12% hasta los dos millones y una tasa de 15% para el medio millón restante.

Además, hay otros dos cambios que afectan a las pequeñas y medianas empresas: actualmente las pequeñas empresas que en un año obtengan un ingreso de más de 305.000 UI, automáticamente salen de su categoría y entran en el régimen general de tributación por lo menos por dos años. El cambio presentado implica que estas empresas que se excedan volverán a su categoría en el ejercicio siguiente.

Otro cambio afecta particularmente a las pequeñas y medianas empresas del sector agropecuario. Si estos productores tienen menos de dos millones de UI de ganancia, pueden optar entre pagar el Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios o el IRAE; con el cambio propuesto por el gobierno, se elevará ese monto a dos millones y medio de UI.

Compartir

Deja una respuesta