Política Internacional

Feijóo, sin investidura…

Sánchez, arrogante y cínico

Lorenzo Aguirre

Abrazado por treinta y dos compulsivos grados de temperatura abordé Recoletos, mientras la Luna se colaba atrevida por la Puerta de Alcalá para iluminar a una Cibeles abandonada a la noche madrileña, y aislados olvidados transeúntes apuraban sus pasos por la despoblada arteria, camino a sus hogares, para llegar “antes que den las diez”, parafraseando a Joan Manuel Serrat. Madrid, continúa siendo mágico – al menos para mí -, atrapante como siempre, haciéndome sentir un mundo europeo bastante distinto a lo apreciado desde un Sur, que, “también… no existe”. Ahora, España, está en pleno desborde e infierno político porque la conquista por la investidura se vuelve compulsiva, y los invalores de muchos protagonistas afloran por doquier. La Moncloa se ha convertido en casa de comunistas y terroristas, repitiendo hasta agotar la paciencia, las “rimas” gastadas y obsoletas, mientras rotan majaderamente vicepresidentes y ministros, frente a cámaras de televisión – ese “aparatito yanqui para mentes mediocres consumistas” como dijera hace tiempo el ex vicepresidente Pablo Iglesias, también rostro de ese “engendro con pantalla”, con algún programa “auspiciado” por el chavismo y el terrorismo iraní, para  hacer un “consumismo” propagandístico socialista – comunista -, ofreciéndose, a cambio de votos, como salvadores para una “España Nueva”.

Obviamente, la izquierda no soltará hasta el último aliento el duro maléfico hueso, y el optimismo del “PSOE” respecto a los avances con “Junts per Catalunya” en buena parte confronta la posición de Carles Puigdemont, pero, a la hora del “juicio final”, por supuesto se pondrán hombro con hombro, pese a que, el fugado a Waterloo, declaró de forma vulgar: “Sánchez, me hará sangre, si quiere el apoyo para ser investido presidente del gobierno”.

La “socrática espiritual” frase podría haber sido un poco más elegante si expresara, por ejemplo, “sudará tinta” … pero, bueno… ¿qué se puede pedir a un roedor miomorfo, escondiéndose en el maletero del coche de su esposa para escapar del Artículo 155 de la Constitución?

El insolente Carles había declarado la independencia de Cataluña – aunque duró menos de un minuto –, y eso fue parte del atrevimiento entrelazado a un referéndum ilegal, en octubre de 2017.

Pero, guste, o no, Puigdemont tiene la última palabra en este indignante movimiento hacia el camino a la investidura.

Núñez Feijóo, un líder humillado

 reptando hacia Sánchez

Alberto Núñez Feijóo, ofreció al Secretario General del “PSOE”, y presidente en funciones, Pedro Sánchez, que lo ayude a ser investido como mandatario para una legislativa de dos años, tiempo en el cual sus respectivos partidos firmarían pactos, sobre organización territorial, regeneración democrática, saneamiento económico, familias, estado de bienestar, y agua, a efectos de resolver los problemas de España.

Luego de dicho período, Núñez Feijóo, gobernando en solitario con el “Partido Popular” (“PP”), llamaría a nuevos comicios.

El ofrecimiento – tomado como una tara – fue rechazado de raíz – como era de esperar – por el Ejecutivo del “PSOE”, resolución que, en forma paralela permite a “Junts”, tener presencia parlamentaria en las Cortes.

Núñez Feijóo, perdió tiempo buscando ser investido y dando falsas chácharas a los españoles, pero, en realidad, pretendió con una supuesta imagen solidaria, salvar su pellejo, pues no tiene apoyo para una investidura, y deberá ir a su casa a tomar algún jerez seco acompañado de boquerones, más todavía, luego que, la Generalitat, manifestara: “no hay nada que hablar con Feijóo”, mientras Pedro Sánchez complementara con el inicio de negociaciones con independentistas.

Núñez Feijóo, pasó un mes y medio de sonambulismo dentro de un papanatismo reinante, provocando con su actitud un desbordante y jugoso ofrecimiento a una amplia mayoría del periodismo bastardo, para que lo mutilara, más tratándose de un líder demostrando densidad, no pudiendo afrontar una situación política, ni siquiera intelectual, y arrastrándose, porque pretendía incluso negociar con independentistas, quienes intentan quebrar España, y su Constitución.

Esos renegados respondieron con una fuerte bofetada al señalar que, solo, hablarían con doña Cuca Gamarra – Secretaria General, y portavoz del “Partido Popular” -, encuentro que, en realidad, se convierte en un protocolo absurdo porque, ni “Junts”, ni Puigdemont, darán los buenos días a un opositor “buenas noches” intentando salvarse, aunque diga que cumple con la sugerencia del Rey para reunirse con todos los partidos, y muestre un falso rostro distendido y amable.

Por otro lado, tanto los separatistas como la ultraizquierda de País Vasco siguen reivindicando un nuevo “modelo” de Estado, y expresando que, España, merece la investidura de Pedro Sánchez, “luz, en el camino progresista”.

“Junts”, ¿es un partido progresista?

¡No, sinceramente, no es!

Entonces, si Pedro Sánchez quiere una mayoría progresista… ¿qué está haciendo buscando a “Junts”?

Al menos, a mí, la cuenta no me cierra, y todo se transforma en una ecuación que, el presidente en funciones, debería explicarlo.

Las conversaciones entre Núñez Feijóo, y sus adversarios, se convirtieron en terriblemente absurdas, aburridas, porque todos saben por adelantado que no va consensuar en absoluto, continuarán los reproches a granel, quizá ocurra un destello, un pasaje a la ligera sobre el control del poder judicial, y por aquí nos quedamos, porque también se evitan ruedas de prensa para que, “el chusmaje, no moleste”, al decir de una jauría de cultos camaradas pro terroristas.

El líder del “PP”, no quiere fotos con “Junts” – porque son impresentables – … entonces… ¿por qué, se reúne?

Asimismo, Núñez Feijóo, ha jugado a las escondidas respecto a fotos con “Vox”, y Santiago Abascal…pero lo hace con Pedro Sánchez, que demostró sus gustos, sus preferencias, siendo auspiciante para el ingreso de etarras en todos los organismos, como también comunistas, golpistas, etc.

Alberto Núñez Feijóo, da en bandeja otros cuatro años en La Moncloa, a Pedro Sánchez.

Los españoles, seguirán aguantando un cretino que no defiende a su pueblo, a la Constitución… por otro lado, el representante del “PP”, convertido en el líder que más ha cosechado humillaciones por parte de Pedro Sánchez, debería tener presente que, esas vejaciones, fueron también a los votantes de su partido.

Núñez Feijóo, hace tiempo debió dejar de escenificar la nada, y darse cuenta de una vez por todas que, quien descuartiza España, es el “PSOE” llevado de la mano de Pedro Sánchez, que legitimó a “Bildu”, las maniobras de “Junts”, y los atropellos de “Esquerra Republicana”.

Lo que está demostrando Núñez Feijóo, es, que, el primer gobierno de Pedro Sánchez – ¡digo el primero, porque próximamente tendrá el segundo! – ha sido normal, y además constitucionalista, cuando en realidad fue el aperitivo para un segundo mandato, porque ha eliminado el delito de sedición, indultó a los golpistas que ahora se encuentran en acción, y entre otras cosas también rebajó el delito de malversación para que los separatistas tengan sus fondos y fortalezcan un futuro Estado, además de adular y “estimular” al Tribunal de Cuentas, para que no sancione.    

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