Hasta siempre Adrián
Guzmán Ifrán
La vorágine de la campaña electoral se vio sacudida y en pausa por una tragedia que paralizó el corazón de los colorados, el sistema político todo, así como también de todos aquellos ciudadanos y ciudadanos que durante tantos años confiaron su voto al gran referente de canelones Adrián Peña. Sin olvidar, por supuesto, lo que tal triste y trágica circunstancia significó y significará siempre para sus familiares y amigos, a quienes envío nuevamente un afectuoso y muy sentido abrazo.
Conocí a Adrián Peña en el entorno del año 2013, vísperas de las elecciones internas y nacionales del año 2014, en que ambos militábamos en el extinto sector vamos Uruguay. Recuerdo que fue alguien que siempre me llamó la atención desde el primer momento en que conocí su actuación militante y estilo político. En esa época su nombre no era mayormente conocido en el partido, ni tampoco su agrupación, por entonces llamada Destino Canelones. Pero algo había en ese joven dirigente canario que llenaba los clubes y hablaba con tanta claridad y convicción.
Sería así como tomé contacto por primera vez con Adrián en las vísperas de la campaña interna de 2014, para pasarle el contacto de algunos votantes de canelones que no me podían votar a mí, por ser candidato en Montevideo. Recuerdo que quedó sorprendido por la llamada y obviamente agradecido. Pues no nos conocíamos de antes y fue algo que me salió del corazón. Yo quería que ese hombre fuese diputado por Canelones, y también sabía que competía contra históricas agrupaciones que salían a su competencia ya varios pasos adelante por múltiples circunstancias.
De destacada actuación parlamentaria y política, Adrián Peña siguió así abriéndose camino en un partido que también lo fue reconociendo y respetando como el gran dirigente nacional en el que paso a paso y voto a voto se iría convirtiendo. En el periodo entre 2015 y 2020 Adrián trascendió entonces las fronteras Canarias para consolidarse como un líder político nacional, refrendado esto en su postulación al Senado en las elecciones nacionales de 2019, que nuevamente le harían justicia a la nueva generación colorada y a Adrián Peña, uno de sus máximos y más importantes exponentes. Adrián Peña sería así electo Senador de la República, para luego formar parte del gabinete ministerial como el primer Ministro de Ambiente de la historia de nuestro país.
Como Ministro, Adrián tuvo una impresionante actuación, destacada por todos sus correligionarios y por sus compañeros de la coalición, pero también por todo el espectro frenteamplista.
Incluso luego de su exitosamente maratónica carrera política, y habiendo llegado en muy poco tiempo a casi todo lo que un dirigente político del Uruguay pueda aspirar, no me cabe la menor duda que lo de Adrián era mucho más futuro que pasado.
Inexplicablemente el muchas veces incomprensible destino quiso otra cosa, y nos arrebató a Adrián. Pero queda su equipo, queda su legado, quedan sus ideas y lo más importante de todo, nos queda su encomiable ejemplo. Ese orgullosísimo hijo de chacreros que soñó con un futuro mejor para sí y los suyos y lo forjó, con una visión clara de hacia dónde quería ir, apalancada en interminables jornadas de trabajo y lo que más nos quedará en el corazón y recuerdo de todos, su sonrisa inagotable y eterno don de gente.
¡Hasta siempre, querido Adrián!