Irán – Cuba – Nicaragua
Persecución a católicos, masones y gays
Lorenzo Aguirre
Las instituciones defensoras de Derechos Humanos documentaron cerca de quinientas detenciones a la fuerza, a través de redadas cuyo programa viene del presidente cubano Miguel Díaz – Canel, quien, además, es primera figura estructurando y adiestrando en los cuarteles, a los llamados “revolucionarios comunistas”, los cuales ahora están capacitados para salir a combatir al desesperado pueblo que protesta pacíficamente.
Asimismo, la dictadura bloqueó datos móviles y acceso a redes sociales, para que los manifestantes no pudieran informarse de otras movilizaciones, ni difundir los acontecimientos.
Díaz – Canel – ¡a los retrógrados comunistas no les gustaba los “dos apellidos”, por ser burgueses y tener raíces aristocráticas! -, ha vuelto a silenciar ferozmente medios de prensa, encarcelar corresponsales, atacar a esposas y madres de presos políticos, como también artistas reclamando libertad de expresión.
Como si fuera poco, nuevamente el régimen reprime con estilo fascista a través de agentes de la policía política, a miembros de la masonería, los cuales durante el mes en curso – especialmente el pasado miércoles 20 -, a lo largo y ancho del mundo recuerdan el “20 de Setiembre de 1870” (las tropas de Garibaldi traspasan la “Porta Pía”, e invaden los Estados Pontificios, poniendo fin al papado, mientras el 9 de octubre, Roma queda unificada al Reino de Italia, siendo además proclamada capital), reafirmando el compromiso a la “Libertad de Pensamiento”, y “Libertad de Expresión”, para ellos, valores del imperecedero reflexionar liberal, manifestación como derecho absoluto, un derecho de respetar y que se les respete, y una esencia igualitaria, porque al decir de la institución de referencia, “no deberían existir diferencias de “origen”, ni tampoco por “designación cósmica”, pues, de lo contrario, se entraría en intolerancia”.
Es oportuno destacar que, el pasado año, el “Secretario General del Supremo Consejo del Grado 33º de la Masonería de Cuba”, José Ramón Viñas Alonso, fue detenido e interrogado durante largas horas debido a la carta enviada al autócrata Díaz – Canel, en la cual expresa el rechazo a las detenciones y violencia contra manifestantes que piensan de manera contraria al gobierno, y fueron parte de una marcha en paz, en La Habana.
Pero la represión continua también en otros órdenes; el “Partido Comunista de Cuba”, y la “Asamblea Nacional de Poder Popular” eliminan de raíz los “proyectos de protección e igualdad” respecto a las aspiraciones de gays y lesbianas, por considerar “dichas condiciones”, “una degeneración del mundo occidental, provocada por el imperialismo yanqui”.
La “educación” comunista fue devastar a homosexuales y lesbianas, tanto en la Unión Soviética – para Stalin, considerados “contrarrevolucionarios”, “una manifestación decadente, vergonzosa y criminal” – como en el “paraíso” isleño, donde todavía resuenan las “frases célebres” del famoso “Che” Guevara: “viciosos maricas repugnantes que deben ser castigados y confinados a campos de concentración socialista”. Mientras, en forma paralela, Fidel Castro no perdía tiempo en llevar adelante una despiadada persecución, haciendo en Camagüey, un “modelo” campo de concentración – destinado a “esos degenerados” -, centro de aniquilación donde llevaron a más de treinta mil, para “reeducar”, castrar, o fusilar.
A propósito, es bueno recordar que, el Primer Ministro Vladímir Putin – prohíbe la propaganda gay – presentó una ley (aprobada por total mayoría del legislativo) legitimando la discriminación – ¡tal como lo está leyendo! -, más allá que, los psicólogos rusos, se encargan de enviar a homosexuales, a clínicas de salud mental.
¡Qué “ejemplo”! Toda una concepción fascista mirada desde la óptica comunista, que lucha por el “derecho y respeto a la diversidad”.
¡Callar a catolicones
y masones diabólicos!
Por su parte, la República Islámica de Irán – primer país en concentrar el odio hacia la masonería -, al que le siguen otros veintitrés países en los cuales la masofobia es impulsada desde el propio Estado, están llevando desde el año pasado una represión masiva hacia los integrantes de la mencionada corriente humanista, a través de una investigación profunda sobre aplicaciones y listados en redes, en las cuales rastrean contactos, grupos, captan y clasifican imágenes y audios.
El programa de comunicación de teléfonos móviles, regulado por el gobierno iraní, tiene una “apertura” que dice: “Muerte a los Masones”.
Vale señalar que, luego de la Revolución Islámica de 1979, pertenecer a la masonería es delito de crimen, y por tal motivo centenares de ellos fueron ejecutados – sus propiedades confinadas – por “conspiradores, y hacer pactos con el diablo”, “piropos” hacia una sociedad compuesta por hombres y mujeres que se autodefinen librepensadores, y cuyos valores libertarios, e igualitarios, los manifiestan por el mundo.
Tanto Cuba, Venezuela, Nicaragua, e Irán, entre otros países no democráticos, y sus dictadores (sin olvidarnos de Hitler, pasando por Stalin, y Franco), como así también gobiernos detrás de la “cortina”, y religiones dogmáticas e intolerantes, han intentado – varias veces con éxito – no solo callar las voces de la masonería, sino especialmente, borrarlos del mapa.
En Nicaragua, la dictadura sigue encarcelando también a católicos, y aplica severas penas que van desde tres a cinco años, por mencionar tan solo el nombre de monseñor Rolando Álvarez (condenado a 26 años de cárcel por “traición a la patria”), delito que se pena con diez años, si es aludido en las homilías.
En efecto, el régimen de Ortega ha redoblado el ataque a la Iglesia Católica, deteniendo, expulsando, castigando física y psicológicamente a sacerdotes
Al mismo tiempo, se está estableciendo una “línea de control” para “catolicones comprometidos, masones diabólicos, gays, y lesbianas retrógradas fundamentalistas que deforman el feminismo y manipulan asquerosamente esas banderas y postulados”, al decir de la desequilibrada mental “chica menos 10”, Rosario Murillo – vicepresidente, esposa del ignorante y terrorista asesino Daniel Ortega -, sobrada de apetitos oscuros, convertida a diestra y siniestra -¡especialmente a siniestra! – en repartidora de balas a granel para “aliviar” el fatigoso ejercicio de gobernar, donde, además de tomar scotch, se ocupa de esparcir veneno, desbaratar todo a su paso, de forma enfermiza expandir un cementerio para llenarlo de cadáveres opositores, y a modo de guarnición, “fumigar” a gays, y lesbianas.
Pero los lineamientos vienen desde Irán, pues, desde hace cuarenta años marcan presencia en la región, establecen un modus operandi en cuanto a las actividades, con figuras encubiertas en países latinoamericanos a través del supuesto intercambio comercial y cultural, para continuar con infiltraciones de espías y agentes subversivos a efectos que, Teherán, comprenda factores políticos, sociedades, y perfiles socioeconómicos, así, posteriormente, encontrar una manera de influir en el continente.
Una de las “imágenes consulares” que ayudó en la “tarea” fue el comandante Hugo Chávez, protegiendo las figuras ocultas iraníes, con una pantalla más “protocolar”, diplomática y económica, permitiendo a Irán duplicar sus misiones en Latinoamérica con un departamento de inteligencia y seguridad para el exterior, estimular a movimientos comunistas, reclutar estudiantes y adoctrinar en países tales como Brasil, Chile, Colombia, México, Bolivia, y Perú, además de registrar y tener en observación, figuras destacadas de la Iglesia Católica, como así también a integrantes de la masonería latinoamericana.