Muerte de paciente siquiátrico
José Luis Ituño
El manual policial del Hospital de Clínicas dice “matar con una 45” el de la agresión a la mujer policía de Durazno dice “mirar cómo le pegan”.
Sin conocer todos los detalles del incidente en el que un paciente psiquiátrico intentó atacar a personal del Hospital de Clínicas con un objeto punzante, debo —al menos— plantearme si el policía que le disparó al pecho y lo mató no tenía otros medios disuasorios antes de recurrir a un arma letal.
¿Los policías no cuentan con gas pimienta, bastones de goma u otros dispositivos no letales? ¿Realmente no había otra opción que disparar una pistola calibre .45 al pecho de un paciente psiquiátrico descompensado, cuya única «arma» era un soporte de suero con el que amenazaba?
LA JUSTICIA DETERMINARÁ, En cualquier caso, lo sucedido deberá ser analizado a la luz de la Ley 18.315, que regula el procedimiento policial. Será la Justicia la que determine la responsabilidad —o no— del agente involucrado.
Este episodio, ocurrido en el Hospital de Clínicas, inevitablemente me recuerda a la mujer policía de Durazno, brutalmente agredida por una patota mientras, a su alrededor, al menos cinco efectivos observaban la escena sin intervenir.
No era un paciente agitando un soporte de suero: le estaban clavando cuchillos en las nalgas y arrojando piedras, y sus compañeros ni siquiera intentaron defenderla a mano limpia.