Editorial

Opinar en libertad

César García Acosta

Dieciseis años atrás cuando asumimos el desafío de editar el semanario Opinar, nos inspiramos en la necesaria impronta batllista como sinónimo del ser uruguayo.

Nuestras actitudes, lo que asumimos decir y pregonar, queda de manifiesto como rasgo constitutivo en cada edición.

No es necesario insistir en lo que somos o pretendemos ser, porque ese es el signo que nos diferencia claramente de los demás, sobre todo en tiempos de voluntades coaligadas que con éxito han llegado hasta el gobierno.

Para unos el batllismo es ser socialdemócrata, para otros es ser reformistas. Desde adentro y desde afuera del partido político que albergó a esta filosofía –el Partido Colorado- lo que importa es la identificación con la idea. En ese contexto el progresismo terminó siendo el rasgo intrínseco del sentimiento uruguayo.

Eso es lo que nos identifica. Al colectivo que edita todas las semanas Opinar la idea batllista es una fuente de inspiración que no nos ata ni a un sector, ni a una persona y mucho menos a un partido: somos idea donde sea que estemos.

Ensayamos el periodismo adoptando la diversidad de opiniones expresadas en facebook o twitter; tomadas como fuentes ineludibles para producir en forma coordinada y armonizada las doce páginas que con un contenido articulado ofrecen una perspectiva claramente batllista.

Entender esta perspectiva y compartirla, asumiendo con la pluma imaginaria de cada uno la construcción de la idea, ha sido un desafío inigualable.

En Opinar ejercieron su derecho a expresarse personas de todos los partidos políticos. Eso ha sido así porque entendemos que no hay más verdad que dos opiniones contrapuestas en una sola edición. Sólo esa fue la meta inicial, y sólo esa es la impronta que nos inspira para desafiar cada lunes una perspectiva intransferible de la política.

Enrique Tarigo como fundador de Opinar nos marcó un rumbo que, salvando las distancias, las coyunturas y las plumas, nos permite transitar desde estas páginas y desde las primeras ediciones de aquél lejano mayo de 2007, los mismos fundamentos de libertad.

Quién diría que aquélla intención de editar Opinar se transformaría en una realidad de 16 años.

Quienes abrazamos la comunicación social y el periodismo como una profesión, somos conscientes de este desafío. Podemos sentirnos tranquilos que la causa política y profesional ha sido respetada: la libertad nos guía como principio que construimos entre todos.

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