Rebaja impositiva y lenguaje gestual
Marcelo Gioscia
Tal como había sido prometido en la campaña electoral por la Coalición Republicana, el Presidente de la República Dr. Luis Lacalle Pou anunció en el mensaje brindado a la Asamblea General el pasado 2 de Marzo de 2023 (en cumplimiento del artículo 168 numeral 5to. de la Constitución Nacional) la rebaja impositiva en los impuestos IRPF (Impuesto a la Renta de las Personas Físicas) e IASS (Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social) que beneficiará a más de 80.000 uruguayos. Esta rebaja impositiva que significa resignar el cobro de 150.000.000 de dólares anuales, supone claramente eso, la renuncia a percibir esos dineros de estos contribuyentes, a los que se les alivia en alguna forma, su carga tributaria. El anuncio, generó aplausos en casi todos quienes -dentro y fuera del recinto parlamentario- escucharon directamente o a través de una pantalla colocada fuera del mismo, el discurso presidencial al cumplirse tres años de este gobierno, e iniciarse un nuevo período legislativo. Sin embargo el lenguaje gestual del Presidente del Frente Amplio (quien no sólo no aplaudió sino que ni siquiera esbozó otro signo de aprobación) demostró a las claras su disconformidad con lo comunicado. Increíblemente, una medida que su fuerza política había criticado como demagógica e imposible de ser llevada a buen término, no fue “digna” de su aprobación. Al parecer su subconsciente le llevó a no adherirse de ninguna forma a este anuncio, demostrando a quien quiera analizarlo hasta dónde lo ideológico puede más que el tantas veces verbalizado apoyo a la “clase trabajadora”. El ademán delató -a todas luces- la verdadera esencia de este protagonista, que dejó en evidencia el enojo e insatisfacción, que pudo más que el beneficio de una franja de la población de nuestro país, que será la destinataria inicial de la rebaja impositiva. En lugar de alegrarse, se mantuvo serio y sin aplauso alguno. Tal vez porque se da cuenta que, sólo un manejo ordenado de las finanzas públicas puede respaldar una rebaja impositiva. Mal que le pese a la oposición, ese anuncio supone dar cumplimiento a una promesa electoral y ello no es menor con todas las trabas que se le han intentado colocar a la gestión de este gobierno de coalición. Como también lo fue el correcto manejo de la pandemia y la respuesta acertada no sólo de hacer prevalecer la “libertad responsable” (cuando ellos reclamaban el cierre total y el caceroleo) sino de haber destinado –como quedó consignado en el mensaje presidencial- 2.000 millones de dólares, a los planes de asistencia social a los sectores más afectados y menos favorecidos de nuestra sociedad en esa emergencia sanitaria. Sabido es que muchas veces el uso del lenguaje puede disfrazar las veladas intenciones, hasta que pueda darse un “lapsus linguae” que desnuda lo que en verdad quería manifestarse. El lenguaje corporal del encumbrado actor político, no dejó dudas de su malestar y desaprobación subconsciente, aunque resulte paradójico. Por ello luego, por más que quiera ensayarse una explicación verbal en contrario, no resulta creíble a los ojos de quienes utilizan el espíritu crítico y analítico.
