Decadencia de la prensa
PAREN LA INCOMPETENCIA PERIODÍSTICA.
Manuel Flores Silva.
La periodista de Canal 12 Lucía Brocal dijo que, de los 133 Cardenales que acababan de elegir Papa, 15 Cardenales elegían por primera vez. En realidad de los 133 Cardenales son 108 los que debutan en Cónclave. A Brocal se le cayeron 93 Cardenales. Todos los días pasan errores de éstos en la poco profesional TV informativa local. Todos los días. Cansa.
Esto del Cónclave ha sido tema todos estos días. Así la cantidad de Cardenales que nombró Francisco y su procedencia mayormente no Europea ha sido noticia central en todos los informativos del mundo. No se puede ignorar. No. Menos en la función social de informar al público.
La Sra. Brocal no estudia. Como no entiende presentó cuatro o cinco veces a León XIV como el fruto de la influencia de Trump. Qué cabecita. Uno de los principales teólogos de la Iglesia definió al nuevo Papa como “un grano” que le va a estallar a Trump.
Como se sabe Trump había apostado públicamente por el Cardenal de Nueva York Timothy Dolan. Uno de los primeros conceptos de León XIV fue que había tender puentes, implícitamente en lugar de muros.
Agustiniano, entonces misionero, León XIV dedicó décadas a convivir la pobreza latinoamericana y la dama no se enteró. El nombre León, incluso, por el anterior León XIII, el fundador de la Doctrina Social de la Iglesia. Como Cardenal se había ya declarado pro inmigración.
En otros canales pasa igual con el bajo nivel. A los seudo cancheros Roberto Hernández (canal 4) y César Sanguinetti (canal 10), por ejemplo, alguien tendría que explicarles que la información al público es cosa más seria. Y que para ser cancheros hay que tener cancha.
Como no entienden lo macro creen que lo micro micro tiene gracia. Estamos en el peor momento de la prensa uruguaya desde el periódico Estrella del Sur en 1807.
Por suerte hay nuevos buenos periodistas que pese a todo aparecen.
En Canal 4 notoriamente Vivivana Ruggiero o Yisele Moreira, en canal 10 Paola Botti o Danilo Tegaldo y en canal 12 había un notero Laso que prometía mucho pero cayó en partidarización política facilonga.
Lo mejor de los periodistas políticos está fuera de los noticieros. Notoriamente Leonardo Haberkon y Ana Matyszcziyk en canal 12. Victoria Rodríguez ha crecido periodísticamente también. O los esporádicos programas de Alfonso Lessa en canal 4.
Cabeza de noticiero solo se salva el de canal 4.
Sin entrar a analizar el deplorable fenómeno de la docena de “periodistas militantes” -la negación del periodismo- que hoy están en el Gobierno. Todos tenemos sus caritas. Fenómeno degradado que ha terminado de llevar al periodismo nacional a lo peor de su historia y de su mediocridad. Y de su obsecuencia.
El mecanismo usual fue la combinación de las operaciones políticas de Jorge Díaz con su operador periodístico Eduardo Preve y las infiltraciones seriales y sesgadas de procedencia de fiscales.
Amplificado todo por el conjunto de periodistas militantes de los noticieros de TV, hoy todos recompensados. Fingían ser objetivos, estafando al público, y arrimaban agua al bando populista. En marzo reciente habían cobrado todos.
Ese mecanismo armó la agenda política durante dos años y probablemente decidió los pasados comicios presidenciales y parlamentarios. Si, eso, nada menos.
Un canal pertenece al grupo de supermercados Disco, otro canal ha sido sostenido por el grupo Otegui. Los republicanos no olvidan. No.
Ay. Yo recuerdo a empresarios televisivos como Horacio Schek o Jorge de Feo y a periodistas como Neber Araujo u Omar de Feo. Los traté. Éramos un país no un tinglado.
La agenda política estuvo marcada estos últimos años, asimismo, por la acción de una decena de fiscales impresentables. El Partido de los Fiscales de izquierda ha hundido al país en una fase de decadencia institucional histórica.
La Fiscal de Corte interina, Mónica Ferrero, está peleando solita por liberar a las instituciones de esta lacra. El jefe del Partido de los Fiscales de izquierdas es Jorge Díaz. Nombró a muchos de los Fiscales. Y legitimó un sobrepoder Fiscal.
Justamente por eso no puede ser nunca Ministro de Justicia como se propone el gobierno. Jorge Díaz Ministro de Justicia sería el fin de la separación de poderes. El fin de la República.
Un gobierno sin rumbo -y con baja calificación intelectual- y sin Ministros (salvo Oddone) se está enterando que la opinión pública se lo lleva por delante. Cecilia Cairo, Alejandra Koch. No desafiará a la opinión pública por Díaz. Éste entiende de manipulación y operaciones políticas, no de poder democrático.
Por eso tiene los Diaz contados. Porque es o Díaz o la República.