El batllismo y la pérdida de identidad.
Miguel Lagrotta
El Reino Unido y los Estados Unidos fueron los primeros estados en lograr un desarrollo industrial fuerte. Los sectores sociales y los nuevos grupos que surgen dentro de lo podríamos denominar clases medias vana impulsar una serie de reformas en la administración muy profundas. En los Estados Unidos este proceso fue más lento debido a un aceitado mecanismo de pesos y contrapesos en los controles políticos y de los tribunales frente a los cambios. La consecuencia inmediata fue el surgimiento del clientelismo en ese país. El clientelismo va de la mano de la ampliación al derecho al voto y se genera a veces de forma imperceptible el intercambio de votos y apoyos políticos por beneficios individuales, en lugar de políticas programáticas. Más concreto el clientelismo aparece cuando la democracia llega antes que el Estado desarrolle profundamente sus estructuras económicas. Más simple el clientelismo es una forma de movilización política. La modernización económica impulsó la movilización social en el Uruguay de la primera mitad del siglo XX. Período de auge, consolidación y caída del batllismo. Luego del primer batllismo, cortado abruptamente por el terrismo y con consecuencias complejas dentro del partido Colorado surge la propuesta política del quincismo que fundamentalmente apostó a continuar lo que se había planteado en los tres lustros anteriores. La confianza conceptual en la industria, en la paz social, en el rol del Estado y en la importancia de la libertad y la democracia se mantienen como conceptos centrales de lo que se ha denominado como período “neobatllista” Se defendió el rol interventor del Estado, frente a las críticas de cuño económico liberal que buscaban limitarlo, sobretodo por considerarlo “un poderoso instituto de justicia social”, que permitía “reintegrar a la sociedad sus bienes detentados por la empresa particular” Muy importante el papel de la industria en la economía del país, la cual era base para el desarrollo de un nivel social que era ejemplo no solo en el mundo entero, y que por lo tanto debía ser protegida y estimulada enfocándola a la exportación. En un discurso, Luis Batlle Berres avisa el peligro de depender de un solo renglón de riqueza exportable, lo que solo podía ser solucionado por el impulso de desarrollar una industria poderosa, lo que permitiría el pleno empleo con buenos salarios y donde el comunismo no tendría espacio por no tener argumentos de lucha. El problema agropecuario fue un aspecto de análisis permanente llevado adelante por el diario Acción, se hablaba de reforma agraria, se criticaba el latifundio y sin mucho preámbulo se sostenía que la tierra para el que la trabaja. La reforma agraria p aumentaría la producción agropecuaria, y permitiría el desarrollo de la industrialización de la carne y de la lana. Para la Lista 15 el fracaso electoral de 1958 fue muy difícil, tanto por lo inesperado como por la magnitud de la derrota. Por un lado, existía un grave problema en torno a los espacios políticos del quincismo, que perdió muchos lugares en el Estado. Esto originó movimientos internos, pérdida de bancas y el retiro de dirigentes, dando origen a una renovación política. Además, el armado de listas al Parlamento en vistas a las elecciones de 1962 no fue fácil. Una muestra de estas tensiones fue la escisión del diputado Zelmar Michelini y la formación de la Lista 99, en mayo de 1962. Las discrepancias venían desde 1961, cuando Michelini afirmaba que, para recobrar la confianza de la población, sería necesario reconocer los errores que puedan haberse cometido En los comicios de 1962 el quincismo ofreció un programa que retomaba las políticas desarrolladas en el último colegiado de mayoría colorada… Reconocer errores cometidos, ser fieles a los aspectos ideológicos, y en definitiva seguir siendo el escudo de los débiles, es recuperar la identidad del batllismo engullido por el Frente Amplio y totalmente difuso dentro de una coalición de gobierno donde no puede mostrar con claridad las diferencias ideológicas profundas con sus socios electorales.
Ver: Rompani,S. Luis Batlle. Pensamiento y Acción. Alfa. Montevideo 1965. Fukuyama, F. Orden y Decadencia de la Política. Deusto. Barcelona. 2016