Javier Milei
Su teoría económica y la acción política
Miguel Lagrotta
Avanzando en la interpretación de la postura económica del presidente argentino Javier Milei, su perspectiva política desde el pensamiento económico parte del análisis y contribución de Adam Smith como inicio del proceso de su visión. La obra de Smith “Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones que se deriva de un trabajo previo, Teoría de los sentimientos morales, presentan un modelo de crecimiento económico adelantado 200 años a su época. Al estudiar su obra, para Milei, surgen dos ideas fuerza que van a derivar en la definición de las fallas de mercado. Por un lado, la mano invisible que se basa en la idea de que cada uno, según su propio interés, conduce al máximo bienestar general y por otro la idea de la fábrica de alfileres que explica los rendimientos crecientes derivados de la división del trabajo. La comparación que hace Smith de que un experto en producción de alfileres puede producir 20 unidades diarias y si se fracciona la producción donde cada persona se ocupa de una actividad la producción alcanzaba las 5000 unidades. El nombre técnico es rendimientos crecientes a escala.
El problema se inicia para Milei cuando los neoclásicos toman solo la idea de la mano invisible para a regulación de mercados. El problema es que sin fábrica de alfileres no hay rendimientos crecientes y sin rendimientos crecientes, no hay crecimiento. Lo medular de Smith fue afirmar que las personas haciendo su trabajo aprenden mejor la tarea y esto en definitiva es una forma de ahorrar trabajo y en términos modernos se define como progreso tecnológico, o sea hacer lo mismo con menos trabajo. Smith, además, tenía como motor al ahorro como factor de financiamiento de la inversión y mecanismo para desarrollar el incremento del producto bruto per cápita al modificar la relación capital-trabajo de equilibrio. Lo asombros de este pensamiento es que en su época no había ningún tipo de evidencia empírica para hablar de la curva de rendimientos crecientes. Smith explicó anticipadamente lo que ocurriría en la Revolución Industrial. Se adelantó hasta la aparición de la tesis doctoral de Paul Romer, titulada “Increasing Returns and Long-Run Growth”, publicada en 1986, que introdujo el modelo de crecimiento endógeno que incorpora la tecnología y las ideas como parte integral del proceso de crecimiento económico. Romer argumentó que, a diferencia de los recursos físicos, las ideas pueden ser compartidas y utilizadas por muchos sin ser consumidas, lo que lleva a rendimientos crecientes a escala. Aspectos clave de su tesis incluyen: Rendimientos Crecientes: Romer sugirió que las inversiones en capital humano y tecnología podrían llevar a rendimientos crecientes, en contraste con los rendimientos decrecientes asociados con el capital físico. Conocimiento como Input: Propuso que el conocimiento y las ideas deberían ser tratados como inputs económicos que pueden aumentar la productividad de otros inputs. Política Económica: Su modelo implicaba que las políticas gubernamentales que fomentan la innovación y la difusión del conocimiento pueden tener un impacto positivo en el crecimiento económico.
El trabajo de Romer ha influido en cómo los economistas y los responsables políticos piensan sobre el desarrollo económico y la importancia de la innovación y la educación. Ha llevado a un mayor énfasis en políticas que apoyan la protección de la propiedad intelectual y la inversión en capital humano.
Su tesis es considerada un trabajo fundamental en la teoría del crecimiento económico y ha contribuido al desarrollo de políticas que buscan fomentar el crecimiento sostenible a través de la innovación. Lo interesante de Smith es que escribió y fundamentó su trabajo cuando no existía aun el “palo de hockey” El concepto del “palo de hockey” en economía se refiere a la forma de la gráfica que muestra una larga tendencia estable seguida por un repentino y pronunciado aumento. En el contexto económico, este término se usa a menudo para describir fenómenos como: Crecimiento Económico: Un período largo de crecimiento moderado seguido por un rápido aumento del PIB. Tecnología y Adopción de Productos: Una lenta acumulación inicial de usuarios o mejoras tecnológicas que luego despegan exponencialmente. El término se ha popularizado en varios campos para describir situaciones donde, después de un largo período de estancamiento o crecimiento lento, se observa un crecimiento explosivo. Para Milei, el pesimismo de Malthus y la ley de hierro de los salarios rompe conceptualmente la idea de la fábrica de alfileres. Haciendo un salto profundo en el análisis que llevamos a delante El propio Milei recomienda avanzar sobre David Ricardo y John Stuart Mill que Marx cerró con el concepto de plusvalía. Escuela Keynesiana: Fue fundada por John Maynard Keynes. Se enfoca en la demanda agregada como el motor principal de la economía. Aboga por la intervención del gobierno para moderar los ciclos económicos y mantener el empleo. Prefiere políticas fiscales y monetarias activas. Escuela Austriaca Libertaria: Influenciada por economistas como Ludwig von Mises y Friedrich Hayek. Enfatiza la importancia de las decisiones individuales y el libre mercado. Crítica la intervención del gobierno y la manipulación de la moneda. Defiende que los ciclos económicos son resultado de la intervención estatal y no de fallas del mercado. Rol del Estado: Para la escuela Keynesiana: Ve al estado como un regulador necesario que puede y debe intervenir para corregir desequilibrios económicos, como el desempleo o la inflación, a través de políticas fiscales y monetarias. La Austriaca Libertaria: Considera que la intervención estatal distorsiona los mecanismos de precios del mercado libre, llevando a ineficiencias y ciclos económicos artificiales. Promueve la mínima intervención posible.
Libertad de Mercados: Para la escuela Keynesiana: Acepta cierto grado de regulación y control estatal sobre los mercados para estabilizar la economía y promover el bienestar social. La escuela Austriaca Libertaria: Defiende la soberanía del mercado y las decisiones individuales sin interferencia estatal, argumentando que los mercados libres conducen a una asignación más eficiente de recursos y a una mayor prosperidad económica. Estas diferencias fundamentales reflejan visiones opuestas sobre cómo debe funcionar una economía y el papel que el gobierno debe jugar en ella. Con referencia a la Inflación: la escuela Keynesiana considera que la inflación puede ser un subproducto necesario de una economía en crecimiento y que puede ser controlada mediante políticas monetarias y fiscales. En tanto la escuela Austriaca Libertaria ve la inflación principalmente como el resultado de la expansión del crédito y la intervención monetaria del estado, y aboga por una política monetaria restrictiva para mantener la estabilidad de precios.
Los keynesianos creen que el desempleo es a menudo el resultado de una demanda agregada insuficiente y que el gobierno debe intervenir para estimular la economía y crear empleo. La escuela Austriaca Libertaria: Argumenta que el desempleo es a menudo causado por salarios mínimos, regulaciones laborales y otras intervenciones que distorsionan el mercado laboral, y que la mejor manera de reducir el desempleo es permitir la libre negociación entre empleadores y empleados. La Escuela Austriaca describe el ciclo económico como el resultado de la manipulación del crédito y las tasas de interés por parte del estado, lo que lleva a una asignación inadecuada de recursos. Según esta escuela: Expansión del Crédito: El banco central baja las tasas de interés artificialmente, lo que facilita el crédito barato. Inversiones Erróneas: Los empresarios invierten en proyectos que parecen rentables debido a las bajas tasas de interés, pero que no reflejan la verdadera demanda del mercado. Recesión: Eventualmente, se revela que estas inversiones no son sostenibles, lo que lleva a una crisis y recesión. Ajuste: El mercado se ajusta a través de la liquidación de inversiones erróneas y la realineación de los recursos hacia usos más productivos.
La Escuela Austriaca sostiene que estos ciclos son inevitables si el estado interfiere en la economía, y que la mejor manera de evitarlos es permitir que el mercado libre determine las tasas de interés y la asignación de recursos. La Escuela Keynesiana ve el ciclo económico como influenciado principalmente por fluctuaciones en la demanda agregada y la inversión. Según Keynes: Un aumento en la inversión y el consumo lleva a un crecimiento económico y a menudo a un aumento en el empleo. Eventualmente, la economía puede sobrecalentarse, lo que lleva a la inflación. Si la demanda agregada cae, ya sea por una disminución en la inversión o el consumo, esto puede llevar a una recesión con aumento del desempleo. Keynes aboga por la intervención del gobierno para estabilizar la economía, ya sea aumentando el gasto público para impulsar la demanda o ajustando las tasas de interés para influir en la inversión. Para Keynes, los ciclos económicos son naturales, pero pueden y deben ser moderados por políticas gubernamentales activas para evitar extremos de inflación o desempleo. Ve la política monetaria como una herramienta clave para influir en la economía. Aboga por ajustar las tasas de interés para estimular o enfriar la economía según sea necesario. En tiempos de recesión, sugiere aumentar la oferta monetaria para fomentar el gasto y la inversión.
En tanto la escuela Austriaca Libertaria: Crítica la manipulación de la oferta monetaria y las tasas de interés por parte del banco central. Argumenta que tales intervenciones distorsionan las señales del mercado y conducen a ciclos económicos artificiales. Prefiere una política monetaria basada en reglas o incluso un patrón oro para limitar la capacidad del estado de inflar la moneda Ambas escuelas tienen visiones muy diferentes sobre cómo debe manejarse la política monetaria y el impacto que tiene en la economía.
La perspectiva sobre la regulación financiera varía significativamente entre estas dos escuelas:
Keynesiana: Generalmente apoya una regulación financiera más estricta para prevenir el exceso de riesgo y proteger a los consumidores. Considera que la regulación puede ayudar a evitar crisis financieras y mantener la estabilidad del sistema económico.
Austriaca Libertaria: Tiende a oponerse a la regulación financiera extensiva, argumentando que puede crear ineficiencias y obstaculizar la innovación. Cree que la regulación a menudo protege a las instituciones financieras establecidas en lugar de promover una competencia justa.
Estas diferencias reflejan opiniones distintas sobre el equilibrio entre la protección del consumidor y la libertad de mercado. Estamos en el inicio del análisis que deberemos continuar en un próximo trabajo.
Ver: Milei, J. Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica. CABA, Planeta 2024 Pp.114-121.