Política, credibilidad y el piano desafinado
Daniel Manduré
El proceso de afinación del piano significa ajustar las notas para lograr obtener los sonidos y armonías adecuadas. Que sean agradables para el oído. Lograr el equilibrio adecuado entre nota y nota. Esa mezcla discordante de sonidos, que hay que mejorar para obtener buena música. Algo de eso creemos percibir en la política en general. En esta oportunidad queremos referirnos particularmente a nuestro partido, al partido colorado. Más allá de grandes esfuerzos el piano està desafinado, después de las elecciones nacionales y departamentales esa desafinación se ha hecho más notoria. Hay cuestiones que no pueden esperar y que necesitan ajustes.
Últimamente hemos escuchado y leído infinidad de diagnósticos y opiniones múltiples desde dentro de nuestra colectividad, desde fuera y desde quienes están parados en la puerta. Todas escuchadas y respetadas, aunque no todas con la misma autoridad para hacerlas. Algunas muy bien intencionadas, otras, no tanto y con doble intención.
Algunas coherentes, otras, camaleónicas y con cierto aroma a oportunismo.
En esa avalancha de diagnósticos muy pocas veces aparecen las soluciones.
La búsqueda de culpables parece que seduce más que el aportar ideas.
La coalición republicana parece ser el blanco del momento a la que hay que apuntar y pegarle.
Aferrarse a la opinión de algún politólogo parece ser la palabra santa del momento. Como antes lo fue la de algún otro analista que con aquel 4% que marcaban las encuestas hace un año, hablaba de nuestra desaparición. Le erraron feo antes y le erran ahora.
No puedo decir, como hace nuestro secretario general, que soy nativo coalicionista, hay dos décadas de lógicas razones que me separan de el para poder hacerlo. Pero fuimos madurando esa idea con el paso del tiempo y estoy convencido en las bondades de ese instrumento político, de articulación, entendimiento y gobernabilidad.
Por supuesto que las cosas deben cambiar, no cualquier coalición ni de cualquier manera. El partido colorado el que construyó la república con todas las cartas en la mesa debe poner sus condiciones. Hay coalición republicana en todo el país o no la hay en ninguno.
Podrán buscarle el pelo al huevo o las cuatro patas al gato, pero la última elección departamental demostró el grueso error del partido nacional de no aceptar coalición en todos los departamentos, así se perdió en Rio Negro y en Lavalleja. Salto lo demostró.
Hoy el Frente Amplio podría haber triunfado solo en Montevideo y Canelones. También hay que decir que después de aprobar la coalición republicana formalmente, el colorado debe votar colorado.
Logramos una muy mala votación en Montevideo, es verdad, no se puede tapar el sol con la mano. De eso se agarran fuerte adversarios y algunos que en la interna se oponen a la coalición. Pero todos sabemos que a pesar del esfuerzo, militancia, buena campaña y muy buenas propuestas de Virginia Cáceres no iba a alcanzar. Todos debemos reconocer que no se puede recobrar la confianza del elector ni su credibilidad, ese valor superior, si nos acordamos de Montevideo unos meses antes de la elección.
El problema no es la coalición republicana el problema està en nosotros, en nuestra interna, en como nos paramos de acá en más en la cancha, como nos organizamos, como armamos una estructura territorial donde el dirigente se sienta respaldado. Donde preparemos candidaturas de futuro. Donde sepamos mirar el bosque y no detenerse en el árbol. Administrando los egos. Donde los gestos de desprendimiento prevalezcan por sobre las apetencias personales. Sin análisis hemipléjicos o sin tomar los números y porcentajes electorales que nos sirven y ocultar los otros.
Después de afinar el piano en lo interno estaremos en las mejores condiciones para sentarnos a conversar con los otros socios y plantear con claridad que hay coalición en todos los departamentos o en ninguno. Así de sencillo y así de firme.
La sociedad nos observa, ese valor supremo de la credibilidad està en juego. No somos furgón de cola de nadie. Manteniendo en alto nuestros principios y valores republicanos y sin que nadie pierda su identidad ni perfil hoy la coalición es el instrumento.
Preparar la afinación del piano desde ahora va a depender de la buena música que podamos tocar dentro de 5 años.
Solo depende de nosotros.