¡Te dejaré morir, a menos que pidas ayuda!
Lorenzo Aguirre
Las inundaciones en la comunidad valenciana – provocadas por el fenómeno “DANA”, “depresión aislada en niveles altos” – se llevaron hasta el momento la vida de alrededor de 400 personas, dejando también una situación caótica en cuanto a infraestructura (2.700 edificios) y dañando unas 25.000 hectáreas de cultivo. Son tres millones de funcionarios los responsables del motor logístico de España, pero cuando se tiene un mandatario incapaz para afrontar la problemática, y todavía es un inmoral buscando – pese a quien pese, cueste a quien cueste, y duela a quien duela – continuar atornillado al sillón presidencial, entonces está claro por dónde van las cosas. España, vive un grave momento, quedando un porvenir incierto porque la catástrofe ocurrida en Valencia, a Pedro Sánchez no le importa, pasándose por los esfínteres la desgracia humana, a tal punto que aprovechó para manchar y culpar al rey Felipe VI. Sánchez, con sus invalores, y junto a su gabinete, cabalga – aunque sea como jinete apocalíptico … ¡pero cabalgando al fin! -, mientras lanza su retorcida expresión: “¡si necesitan recursos… pues que los pidan!” Traducido al español: ¡te dejaré morir … a menos que me pidas ayuda!
Pedro Sánchez, demuestra cada día más estar fuera de control, inestable psicológicamente y violento, dejando en crisis a España mientras pseudos periodistas continúan pasando franela a escritorios y sillones de la gobernación, una Moncloa convertida en casa comunista, con vicepresidentes y ministros poniendo la cara en televisión – “ese aparatito yanqui, de burgueses, para mentes mediocres consumistas”, al decir del patético Pablo Iglesias, quien fuera también rostro de ese “aparatito” frente a algún programa auspiciado por el chavismo y terrorismo iraní – para seguir haciendo propaganda socialista, comunista. Sería oportuno recordar a Yolanda Díaz, Ministro de Trabajo y Economía Social, y vicepresidente segunda – además de sus limitaciones intelectuales está rodeada de otros “iluminados” que también exponen ignorancia a tiempo completo, y ansias de poder -, quien tuvo entre sus pensamientos coercitivos uno de los tantos destellos de idiotez al ocurrírsele la idea – lo escribió y expresó públicamente en su programa – respecto a “la necesidad de reprimir a periodistas mentirosos, echarlos de su profesión (¡por supuesto, todos los comunicadores de derechas!), y que se dediquen, si pueden, a otra carrera”.
Lo señalado me hizo acuerdo a aquella reflexión “brillante” de “Che” Guevara – pobre pensador sin brillo, tonto panfletario, hombre lleno de odio destilando veneno por doquier, y engendro al mando de “La Cabaña”, campo cubano para exterminio de quienes no apoyaban el régimen, católicos y “homosexuales degenerados”-: “hay que acabar con todos los periódicos. Una revolución no se puede llevar a cabo con libertad de prensa”.
Volviendo a Pedro Sánchez; es el típico ultraizquierdista, deslumbrado en gastar lo que otros produjeron, arrasar con todo, y sumergir al país, en el caos.
La única solución de volver a flote es cuando esa izquierda, pierda poder, terminando así la “democracia diferente”. Llegado un nuevo gobierno – ¡al cual tildarán de “facho”! -, este deberá remar largo período para acomodar algunas cosas, las más urgentes, pero es difícil recuperar un poco de aire fresco al estar rodeado de pestilencia proveniente de esa ultraizquierda caviar que tanto nos ha refregado por las narices su “ideología de género”, la “agenda 20 – 30”, y los cotidianos majaderos desinformativos con su guarnición de basura y jarabe democrático.
En el Levante español
“Que se arregle la administración autonómica … al final de cuentas no es de nuestra fracción política, y si no pertenece al “PSOE” … ¡pues, joder… que aguanten ellos!”
“Evangélicas” reflexiones humanitarias, ¿verdad?
Las primeras imágenes – respecto al “DANA” – en las redes sociales fueron el pasado 30 de octubre, tiempo en el cual todavía no se palpaba la profundidad de la tragedia porque se trataba tan solo de pantallazos mostrando calles inundadas y colapsadas por coches. Mientras tanto, el chaval Pedro Sánchez – tenía conocimiento de “alerta roja” hacía doce horas -, posando de macho alfa parado en un auto descapotable rodando sobre las calles de India, a llegar a destino fue recibido como una especie de semidiós.
Por otro lado, Carlos Mazón – perteneciente al “PP” -, actual Presidente de la Generalidad Valenciana, no solo no se preocupó, sino que, después de cuatro horas, comunicó: “el temporal se está retirando” … ¡la naturaleza, no le hizo caso, y prosiguió su furia!
Luego de diez días, Mazón, pide treinta millones de euros para ayuda a los afectados, y exige participación del Gobierno de España para desplegar un paquete de 136 medidas a efectos de paliar la circunstancia.
Al mismo tiempo el gobierno nacional se preocupaba de “cosas importantes”; la reforma fiscal con aumento del “IRPF”, el tabaco, y otras cosillas que no estaban enlodadas, como el “IVA” a los alquileres para turistas.
Finalmente, el Consejo de Ministros – ¡con sus representantes cansados del cansancio que produce el descanso! – se puso a pensar en la tragedia, y como abordarla, mientras en las fantasmagóricas inundadas calles valencianas flotaban los cuerpos, a la vez que personas abandonadas y cubiertas de miseria, intentaban socorrer a cientos de almas en pena.
Pero, bueno, en esta primera quincena de noviembre el estado les cobra a los ciudadanos la normal cuota de impuestos pese a la existencia de otra alerta sanitaria, pues el agua estancada, trasmite patógenos, entre los cuales podría encontrarse tétanos, infecciones gastrointestinales, staphylococcus, e infecciones virales como cólera, y tifus.
Corruptos medios de información
La mayoría de medios de comunicación españoles no dieron visibilidad sobre localidades arrasadas, ni seres humanos contaminados vomitando materia fecal.
A su vez, a través de una campaña de información bastarda, se hacía creer que, los ataques e insultos a Pedro Sánchez “habían sido preparados por la ultraderecha, y elementos marginales”. Obviamente, se debía triunfar en “el relato”, el cual fue proyectado por intermedio de una prensa comprada, unida también para repetir que, “el rey, era culpable, y por tanto tenía que dimitir”.
En realidad, fueron organizados grupos, y por “cinco duros” miserables los enviaron a escupir la cara a los reyes, desvirtuando la realidad y responsabilidad mientras el mandatario español quedaba por fuera, en un segundo plano, a efectos de poder abandonar – cobijado en “su protocolo de seguridad” – la zona devastada.
De todas maneras, muchas imágenes demostraron lo contrario… pero al gobierno le gusta el mambo, y claro … ¡ahí tienes, cuando te metes con el poder!
Así es, don Pedro, usted lo ha dicho… ¡si necesitan más recursos, que los pidan!
Días más tarde, la frase “bíblica” se extendió…. “¡si quieren recursos, que nos aprueben el presupuesto!
Traducido al español: robar a los contribuyentes, elaborar mentiras para salvar las nalgas, y continuar llevándose una buena tajada de torta.
Al fin de cuentas la verdad no es absoluta, es relativa … entonces… si mienten todos…. “¡qué nos importa!”, ¿no?