Crónica de una censura al estilo del siglo XXI

Claudio Rama, economista, doctor en derecho, ex director del SODRE y del Instituto del Libro, escritor, periodista y columnista permanente en OPINAR, después de haber sido literalmente censurado por la directora del Teatro Solís para exponer su obra “Vidas Encajonadas”, e intimado –para poder exhibirla, a adaptarla al lenguaje inclusivo, solicitó a través de una carta dirigida a la intendenta Carolina Cosse, la destitución de la actual directora del Teatro Solís, Malena Muyala, por mal interpretar la legislación uruguaya y por extralimitarse en sus facultades como funcionaria pública. Entre dimes y diretes Muyala se defendió alegando recomendaciones de “buenas prácticas” invocando un documento del Congreso de Intendentes, dejando en evidencia falencias sobre la aplicación normativa que la ponen al filo, al menos, de su renuncia del cargo que ocupa.

Según publicó el semanario Búsqueda, desde el Teatro Solís –lugar donde iba a ser la exposición, pidieron a Rama que modificara los textos que acompañaban sus obras para adaptarse al lenguaje inclusivo, como parte de la política vigente de la Intendencia de Montevideo, lo que llevó a Rama a considerar que se trató de un acto de «censura».

La muestra de Rama está compuesta por una serie de esculturas de pequeña escala, hechas con materiales reciclados, que presentan distintas escenas instaladas dentro de cajas. Cada una de esas obras va acompañada de un texto explicativo de Rama, que detalla allí los procesos detrás de cada escultura, y las reflexiones asociadas a ellas.

Esos textos fueron el punto de debate entre artista y Muyala, luego de que Rama y su productor, Eduardo Casanova, acordaran que “Vidas Encajonadas” se expusiera en el espacio de la sala “Estela Medina”, ubicada en el subsuelo del Solís, a partir del próximo mes de noviembre.

Luego de solicitar y esperar una carta de confirmación de parte de la directora del Solís desde abril, Rama contó a Búsqueda que el pasado julio recibió un correo electrónico de parte del teatro, donde se pedían cambios en los textos. «El Teatro Solís solicita que las propuestas artísticas que se programen en los espacios del teatro aborden una perspectiva inclusiva, tanto en el lenguaje oral, escrito y visual. Esto implica la actualización de los textos de la propuesta artística», decía el mensaje.

Entre textos y contextos

Según la publicación, Rama consultó sobre cuales debían ser esos cambios, pero no recibió respuesta de Muyala, así como tampoco a pedidos de reunión con la directora del teatro, que fue designada por Cosse en 2020.

Consultado por El Observador, Rama dijo que fue «un pedido genérico», y que lo «acusan de algo que nunca especifican». El genérico masculino corresponde al español, “no se puede censurar», consideró. «Una cosa es orientar, otra es imponer. Hay un marco legal que no le permite hacer eso».

Rama apuntó a El Observador que el artículo 29 de la Constitución es el que le da la razón en este caso. El artículo en cuestión establece: «es enteramente libre en toda materia la comunicación de pensamientos por palabras, escritos privados o publicados en la prensa, o por cualquier otra forma de divulgación, sin necesidad de previa censura; quedando responsable el autor y, en su caso, el impresor o emisor, con arreglo a la ley por los abusos que cometieren».

Muyala “no tiene norma para vetarme ni departamental ni nacional. Y además, la Real Academia Española no concibe que se violen derechos al escribir así», agregó Rama. «Yo no sé si la censura se dio por motivos políticos o personales», sentenció.

El artista en este contexto recurrió al Ministerio de Educación y Cultura y solicitó un nuevo espacio para su muestra, sin cambios. Tras una reunión con el ministro Pablo da Silveira y la directora de Cultura, Mariana Wainstein, recibió la aprobación. La muestra de Rama, finalmente, será expuesta en el “Espacio Idea” del Ministerio de Educación y Cultura, a partir de febrero del 2024.

En paralelo, esta semana envió una carta a la intendenta donde señala que se cometió un acto de «censura», y que se ha cometido «una flagrante violación de la Constitución de la República, ya que menoscaba el derecho fundamental a la libre expresión». En la carta también solicita la destitución de Muyala.

«Dado que el cargo de director del Teatro Solís es actualmente un cargo político bajo vuestro nombramiento directo, la responsabilidad finalmente de dichos actos descansaría en la autoridad superior», manifestó Rama en sumisiva a la Intendenta Cosse.

Rama afirmó a El Observador que en caso de que la Intendencia no tome medidas, apelará a la justicia. «Si no hay al menos un sumario voy a ir a la justicia, o al Instituto Nacional de Derechos Humanos, o a la Fiscalía, o a donde corresponda», afirmó.

La respuesta de Malena Muyala

La directora del Solís explicó a la diaria el punto de vista de la institución. “La propuesta Vidas encajonadas de Claudio Rama fue confirmada por el teatro para ser presentada entre los meses de noviembre de 2023 y febrero de 2024 y se extendió una carta de aval. Esa fue la única acción realizada por mí en relación a esta programación”, dijo Muyala.

“Como institución pública de la Intendencia de Montevideo nos basamos y fomentamos las políticas nacionales y municipales de inclusión. Sobre las mismas hay vasta información institucional y formal que en relación al lenguaje indica el uso de genéricos y la no aplicación del masculino de manera exclusiva”, aclaró Muyala, que asumió el cargo en la actual administración departamental de Carolina Cosse.

Sobre la desavenencia con Rama, la directora afirmó: “Lamentamos que la posibilidad de incorporar a los textos de la obra una perspectiva inclusiva le haya generado una situación de tensión e incomodidad, como él describe. La invitación al diálogo fue y es el único tono con el que realizamos todo el intercambio en una obra que fue de interés y sin condicionantes programada en el Solís bajo mi aprobación. Reafirmamos nuestro respeto y compromiso desde una institución abierta al diálogo y a todas las expresiones artísticas”.