Montevideo no puede esperar

Daniel Manduré

El Tren de la Costa y un ferry de Villa del Cerro a Ciudad Vieja

Parece avanzar por fin la idea de crear un sistema alternativo de transporte que tienda a ubicar a la ciudad de cara a la modernidad que merece

En cada campaña electoral aparecía la promesa, siete consecutivos gobiernos departamentales, más de 33 años de gobierno y la idea al poco tiempo siempre se desvanece.

Mientras Carolina Cosse está compenetrada únicamente en su campaña electoral, hablando más de temas nacionales que preocupada por solucionar los graves problemas de la ciudad que son de su competencia, desde el Ministerio de Transporte y Obras Públicas se anuncia el proyecto del Tren de la Costa. Parece que avanza a paso cierto la posibilidad de concretar la iniciativa privada sobre la puesta en marcha de ese medio alternativo de transporte. Un consorcio de tres empresas, una española y dos nacionales, presentaron el proyecto que ya cuenta con el visto bueno del ministerio.

Se invertirían 500 millones de dólares y recorrería un tramo de unos 35 km entre El Pinar y la Plaza Independencia.

Sin dudas se hace necesario esforzarse para que la idea prospere porque favorecería las notorias dificultades de movilidad actual, un sistema màs ágil, rápido y no contaminante.

Porque la propuesta del Frente Amplio, del Sistema de Transporte Metropolitano (STM), fue un verdadero fracaso, reconocido entre otros por el propio Yamandù Orsi (constan sendas declaraciones de prensa en ese sentido)

Ojalà que se coloque la mirada alta, que quienes tienen algún tipo de injerencia en el tema actúen con grandeza, sin trancazos. Que piensen en Montevideo y en sus ciudadanos y no con la mirada egoísta de posicionamientos personales.

Cuando la propuesta o promesa era propia la planteaban como excelente y hasta brillante, hoy que la propuesta la realizan otros, parece que la euforia ya no es tal.

Porque las primeras reacciones de algunos protagonistas fueron por lo menos extrañas. Salvo el usuario del transporte, ese ciudadano de a pie, que consultado en la calle demostraba una reacción de total apoyo y de lo positivo que podría resultar la iniciativa, el resto comenzaba a mostrar los primeros chisporroteos, algún cortocircuito, dudas y divergencias.

Está bien que haya dudas, es un proyecto al que aún hay que analizar, que debe contar con su análisis de factibilidad, pero de alguna manera vemos venir que el parto no parece ser fácil.

El Intendente Orsi presenta sus reparos, de un proyecto que cree conocer y hasta dejó entrever que la iniciativa del ministerio le quita “un poquito de autonomía” y con cierta molestia por no haber sido consultado.

Los trabajadores del transporte, por otro lado, mostraron un cierto grado de escepticismo y ya reclaman participación, algunos se arriesgan a decir que la idea no va a prosperar. 

No escuchamos aún declaraciones de los empresarios del transporte, en su momento Juan Salgado, presidente de la Cámara del Transporte, estuvo tan de acuerdo con la idea que hasta llegó a plantear estar dispuesto a impulsar una en ese sentido.

Por último, Carolina Cosse, con su habitual soberbia y conocido rostro de piedra manifestó entre tantas macanas, que iba a estar expectante en el cuidadoso manejo de los dineros públicos (debe tal vez pretender, con estas declaraciones, exorcizar su fama bien ganada de despilfarradora serial).

Nos parece importante agregar como otra gran iniciativa, que también creemos que está a estudio y debería encararse, es la puesta en funcionamiento de un servicio de ferry dentro de la capital. Trasladando pasajeros desde un muelle con una terminal construida en el Cerro a esos efectos y el Puerto de Montevideo.

Otra forma alternativa, ágil y màs rápida de colaborar con las grandes dificultades de movilidad que todos reconocen.

No es una novedad, ya existió en las primeras décadas del siglo pasado el “vaporcito del Cerro” que trasladaba fundamentalmente a trabajadores de la industria frigorífica, en auge en ese momento.

En la actualidad además de ser utilizado como medio alternativo de transporte podría ser utilizado para explotar desde el punto de vista turístico, tanto en turismo interno como con el extranjero. Ello también va a contribuir en revitalizar una zona que tanto lo necesita.

Otra promesa que en cada elección departamental todos mencionan pero que vuelve a quedar en el tintero.

Ojalà que ambas puedan concretarse, que los intereses personales, la mezquindad y el egoísmo no superen a ese bien superior que es la modernidad de Montevideo y el bienestar de sus ciudadanos.

Que el trancazo no le gane a la prosperidad, que la demagogia no ahogue la iniciativa seria, que la mochila repleta de espejitos de colores no supere a la propuesta responsable y realizable.

Mejorar en infraestructura es un imperativo, tenemos una hermosa ciudad que ha quedado detenida en el tiempo.

Es momento de hacer, de menos palabrería inútil y más acción. Menos verso y más gestión.